Los efectos del cambio climático son cada vez más notables en la sociedad. Temperaturas elevadas que no corresponden a la época del año, escasez de lluvias, variaciones térmicas muy marcadas, demuestran que la estabilidad climática está cada vez más lejos y el cambio climático, más cercano. Sus efectos no solo alteran la vida de los seres humanos, sino de todos los seres vivos en su conjunto, que ven cómo sus ciclos y sus patrones de comportamiento se modifican completamente.
Un año más, con la llegada de la primavera, las cucarachas suponen el centro de estudio de muchos profesionales que analizan la manera de erradicarlas, algo que cada vez es más costoso, y controlar su reproducción. Además, ciertas especies de este insecto que se concentran en determinadas áreas geográficas han pasado a estar presentes también en otras zonas donde antes no era común su presencia.
En este sentido, la cucaracha rubia o germánica, característica en Canarias, ha pasado a asentarse también en Andalucía, Baleares o la costa mediterránea. Jorge Galván, director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), destaca que esta especie está mutando genéticamente como consecuencia de las altas temperaturas. “Su ciclo metabólico se acelera y se están volviendo inmunes a los insecticidas”.
Difícil control
Carlos Pradera, gerente técnico de la empresa de control de plagas Anticimex, señala que esta especie cada vez es más difícil de controlar y se están volviendo más resistentes. “Cuanto más la tratamos, más aguanta la presión”, añade.
Una presencia al alza que se refleja en los datos arrojados por expertos. En 2023 los avisos aumentaron un 32% respecto a 2022, y en 2024 han seguido aumentando un 33% más.
Ante esta problemática situación, los expertos coinciden en que el cambio climático es el principal causante. De esta manera, Galván señala que España ha pasado de tener un “clima subtropical a uno tropical”, por lo que las estaciones cálidas duran ahora más y las frías son más calientes. Por esto mismo, las plagas “se han adelantado un par de meses” y se han alargado “uno y medio”.
Esto facilita que las épocas de reproducción de estos insectos sean más largas, lo que comporta un mayor número de ejemplares. Sin embargo, tal y como señala Galván, la problemática se agrava en el caso de esta especie, dado que un mayor número de ejemplares eleva notablemente “la probabilidad de que se produzca una alteración genética”.
Cucarachas resistentes
Si en un principio, la proliferación de estas especies se trataba con productos pulverizados o cebos dulces respetuosos con el medio ambiente, ahora cada vez es más difícil que las cucarachas cedan a estas trampas. Las mutaciones actuales ya no ingieren estos productos, por lo que ahora el control es mucho más complicado, elevando el problema a un ámbito de “salud pública”, señala el gerente técnico de Anticimex.
Esto ha provocado un cambio en las medidas de control, de manera que ahora ya no se centran en reducir su presencia, sino en prevenirla. Pradera señala en este sentido que las metodologías más recurrentes actualmente son las trampas o la aspiración. A pesar de todas las recomendaciones y medidas implementadas para hacer frente a esta propagación, Pradera insiste en que “la mejor solución” pasa por garantiza unas buenas condiciones de salubridad.
Cambio drástico de temperaturas
A pesar de las elevadas temperaturas que se han registrado los últimos días propias del verano y que propician todas estas modificaciones en el ciclo de vida de los animales, la AEMET ha advertido de un nuevo cambio drástico en las temperaturas para la próxima semana con la llegada de una nueva DANA. Para este martes 16 de abril, los termómetros bajarán en el norte del país y Baleares y con avisos naranjas por viento en Cataluña. Sin embargo, no será hasta el viernes cuando entre la DANA, que según Meteored, podría “deslizarse por el flanco meridional del anticiclón, colándose por el golfo de Cádiz”.
