A finales del mes de julio, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) solicitó la retirada voluntaria de 14 protectores solares al considerar que el factor de protección (FPS o SPF, por sus siglas en inglés) no se correspondía con el que figuraba en el etiquetado.

Sin embargo, tras los informes y análisis de laboratorio presentados por algunas de las compañías afectadas, ha rectificado y avalado hasta seis de estos fotoprotectores. 

La reacción de empresas como Isdin fue inmediata. Presentó hasta once estudios complementarios sobre su producto, en concreto, el Fotoprotector Fusion Water SPF 50+, un fotoprotector facial de uso diario.

La Aemps reconoce que en su ensayo realizado sobre un lote en concreto obtuvo un valor medio de este factor de protección muy próximo a 50, concretamente un valor de 46,3 (desviación estándar ± 6,4) y que, de acuerdo con la información facilitada de la empresa, este lote se distribuyó en 2020, por lo que se estima que no hay actualmente unidades disponibles en el mercado.

Isdin remitió en julio nueve estudios que, en base a la evaluación realizada por la agencia, avalarían un FPS de 50, por lo que la Aemps consideró que no era necesario retirar otros lotes del producto y que se podía seguir comercializando.

Pero además de sobre el producto de esta empresa, Sanidad ha rectificado también con respecto a los productos Ladival piel sensible de Stada, Babariasolar Bruma y Lancaster Sun Sensitive. Estas empresas también presentaron sus propios estudios y la Aemps ha dado su visto bueno para que se puedan seguir comercializándolos en España.

A través de un comunicado, la agencia avanza que “insistirá en las instituciones europeas para evitar la variabilidad que presenta la aplicación del método de referencia de medida en los FPS”.