El alquiler es una de las mayores preocupaciones de la población española, especialmente entre los jóvenes. Si eres mayor de 18 años y menor de 30 -por estimar una cifra- es más que probable que en algún momento hayas tenido una conversación con tus padres en la que haya salido el tema. Ellos te dirán que a tu edad ya tenían un trabajo más o menos estable, estaban empezando a pagar una casa o ya la tenían, en el mejor de los casos; y que incluso tú ya habías llegado al mundo.

Está claro que la vida es distinta ahora y que el hecho de que se retrasen por norma general aspectos como crear una familia obedece en cierto modo a un cambio en la mentalidad, pero no por ello hay que obviar que hay muchos jóvenes que desearían llevar un ritmo más similar al de sus padres o, simplemente, tener un lugar en el que vivir solos o en pareja y les es imposible por muchas cuestiones que comienzan con los sueldos irrisorios y la inestabilidad laboral (que se ha corregido en parte con la reforma impulsada por el Ministerio de Trabajo, pero sobre lo que aún hay que trabajar) y terminan por el precio de la vivienda

Situación del alquiler en España

España sigue siendo más un país de propietarios que de inquilinos, aunque cada vez menos, y es que en los últimos diez años el porcentaje de personas que optan por el alquiler ha subido en un 4% aproximadamente -del 20,2% al 24,9%- según datos de la oficina de estadística europea (Eurostat).

Si reducimos los focos al último año, el precio para alquilar una vivienda ha aumentado un 8,4% en los últimos 12 meses, según un informe del portal Idealista, lo que se traduce en algo más de 11 euros el metro cuadrado. 

Evidentemente, la situación no es la misma en todas las capitales. Así las cosas, en Barcelona el precio de los alquileres subió un 25,7%, seguida de Alicante (23,4%), Valencia (20,9%) y Málaga (20,7%). Por el contrario, en 2022 bajó el precio en Palencia (en un 4%), Córdoba (un 0,3%) y Zamora (un 0,1%).

De igual forma, la Ciudad Condal es actualmente la más cara para alquilar una vivienda (19 euros el metro cuadrado). A la capital catalana le sigue San Sebastián (16,3 euros) y Madrid, muy cerca con 16,2. Lugo, Ciudad Real y nuevamente Zamora son las más baratas.

Por comunidades, Cataluña es donde más cuesta alquilar un piso (15,6 euros por metros cuadrado), seguida de la capital de España (14,9 euros) y Baleares (13,8). Los puntos en los que se torna más asequible son Extremadura (5,8 euros por metro cuadrado), Castilla-La Mancha (6,1 euros) y Murcia (7 euros).

El acoso de las inmobiliarias: "Hace falta un alquiler público"

El Gobierno de coalición sigue intensificando esfuerzos para desbloquear la Ley de Vivienda. En este aspecto cabe recordar que la normativa propuesta ha tensionado a los propietarios y fue también en su día motivo de discrepancias por la conocida como la ley de la oferta y la demanda y lo relativo al tope en el precio de los alquileres. 

Precisamente de las inmobiliarias se ha quejado Álvaro Carrillo, un joven malagueño -anónimo hasta el momento- que esta semana lamentaba el acoso al que estas le estaban sometiendo después de ofrecer un piso en la ciudad de la Costa del Sol. "Me llaman 17 veces para decirme que le suba el precio, que ellos me buscan inquilino y le cobran un mes, más dos de fianza, más otro de alquiler", apuntaba. "Pero, ¿cuántos miles de euros queréis que pague una persona para entrar a vivir de alquiler?", añadía a a golpe de tuit en la que, sin duda, es una de las preguntas del millón en nuestro país. 

ElPlural.com se ha puesto en contacto con el propietario de 23 años -junto a su familia- del inmueble. En declaraciones a este medio, lejos de querer destacar, asegura que su situación es exactamente la misma a la de cualquiera que coloca un piso en alquiler. "A raíz del crecimiento en la ciudad de los últimos dos años, de repente los primeros que te escriben para que subas el precio son las inmobiliarias", expone. "Y te dan dos razones principales, la seguridad de que ellos te 'aseguran un inquilino' y la parte puramente económica. Es decir, que los precios tiene que ser mayor por la zona en la que se encuentra la vivienda". 

En su caso explica que se trata de un piso "pequeñito" y "muy bien ubicado" de su abuela, que ahora gestionan los hijos y nietos de ella. Juntos han tomado una decisión que no todos adoptan, y es la de poner "ese tope", no por ello dejando de tener en cuenta factores como la ubicación. "Nosotros lo tenemos alquilado por 450-500 euros, no recuerdo exactamente la cifra; y las inmobiliarias dicen que lo subamos a 700 u 800", apunta. "¡Es casi un sueldo!".

En este sentido, el joven aboga por un "alquiler público" que permita vivir "al menos, hasta que tengas un trabajo estable que permita hipotecarte". "No puede ser que durante ese tiempo estés pagando hasta 900 euros, porque no puedes ni ahorrar para comprar después, ni vivir de una forma digna, ni nada de nada", asume. 

La Ley de Vivienda, cerca de ver la luz

La Ley de Vivienda ha sido uno de los principales acuerdos del Ejecutivo entre PSOE y Unidas Podemos quienes, no sin debate, anunciaban a principio de año que el texto vería la luz en las próximas semanas desde que en 2020 tuviera lugar la primera conversación.

Las filas socialistas apuntan que el documento estará exento de "grietas jurídicas" y que aportará la "máxima seguridad" a las partes sin entrar en las competencias de las autonomías. Bajo esta premisa, aún quedan flecos por cerrar, pero los morados asumen también que la ansiada ley está cada vez "más cerca", no sin obviar su deseo de que se ultimen algunos "avances" en lo relativo, justamente, al control de los precios del alquiler y las "obligaciones" sobre los grandes propietarios.