La Audiencia Provincial de Madrid ha desestimado el recurso impuesto por una alumna de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) que fue condenada por manipular un examen durante la revisión de la prueba. De esta manera, el órgano ha ratificado la pena impuesta de “ocho meses de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena y multa de ocho meses, con una cuota diaria de seis euros”. La cantidad monetaria asciende a los 1.440 euros y la sentencia puede ser recurrido al Tribunal Supremo.

Los hechos se remontan al curso 2018-2019 y el test se corresponde con la asignatura “Anatomía III órganos de los Sentidos y Neuroanatomía”. En concreto, el documento está fechado a día 10 de mayo de 2019. 21 días después la protagonista de este texto acudió a la revisión del mismo y alteró dos respuestas del examen corregidas como erróneas por las respuestas correctas. Así lo estima la sentencia dictada el 4 de abril de 2022 por el Juzgado de lo Penal número 17 de Madrid.

En una de las cuestiones que planteaba el examen, de respuesta múltiple, añadió una opción a la marcada en un principio. El cambio no fue el único que realizó en la revisión, ya que también pasó de un “Falso” (F) a un “Verdadero” (V) en una pregunta que solo contenía estas dos opciones. Así las cosas, a la autora de los hechos se le atribuye un delito de falsedad documental oficial recogido en los artículo 390.1.1º y 392 del Código Penal.

Foto del examen

El examen ha sido visualizado por otros profesores, lo que les ha permitido testificar al resto de docentes. Esto viene provocado porque la alumna tuvo un comportamiento extraño durante el desarrollo de la prueba, lo que llevó a la profesora a separarla de los compañeros porque “les estaba intentando copiar”. Fue precisamente la reacción de la estudiante la que provocó que la docente hiciera fotografías del examen antes de la revisión.

A la hora de la cormprobación, las sospechas de la responsable de la materia de volvieron una realidad al comprobar que alguna de las respuestas eran distintas. Como se temía, el test estaba alterado. En esta parte de la investigación, la joven cuestionaba la validez de la imagen y lamentó estar siendo víctima de un caso de “animadversión” hacia su persona por haber denunciado en otros cursos previos “manipulación de los datos de sus notas” y exponer que el objetivo de la profesora y del centro era el de expulsarla. Sin embargo, la declaración de varios docentes y las fotografías  han sido claves para que los magistrados de la sección 15ª haya confirmado la pena impuesta por un juzgado de lo penal de Madrid.

Engaño "burdo"

Entrando en detalles, la estudiante apuntaba a irregularidades en cuanto a la fotografía que hizo la catedrática y alegaba que las dos respuestas transformadas habían sido manipuladas por la misma. El recurso sumaba que la cuestión “no es descartable dado el ingente número de problemas que tiene la universidad y sin que se sepa ni cómo se custodió desde la tarde anterior y las 9:30 horas del día siguiente que se le entrega”. Asimismo, la defensa atribuía que nadie vio cómo se manipulaba el examen y acusaba que la parte denunciante no había demostrado qué trascendencia tenía cambiar esas dos respuestas como para asumir el riesgo.

La Audiencia Provincial niega esto después de que todos los testigos hayan aportado “una versión en todo punto incompatible con la pretendida por el apelante”, entre ellos la catedrática que sacó la instantánea, otra profesora y la Inspectora de Servicios de la universidad. En este sentido, la sentencia del órgano judicial es claro: “Se produjo la falsificación en el examen por manipulación y modificación de dos preguntas”. Además, los jueces tachan de “burdo” el engaño.

Otros casos

Es la primera vez en los últimos años que un alumno es condenado por un caso de falsificación de notas y que uno de estos alcanza el Supremo. En este sentido, pueden rescatarse un ejemplo de falsificación de notas de 2017 en el que la sala de lo penal confirmó siete años de inhabilitación para un profesor de la Universidad de Granada que había puesto un sobresaliente a una alumna que ni siquiera se había presentado al examen.

Con todo, el caso más sonado obedece al caso Máster de Cristina Cifuentes del que la expresidenta del PP madrileño fue finalmente absuelta, quedándose confirmados dos años de cárcel para la asesora que emplazó a la falsificación del expediente, María Teresa Feito.