El número 129 de la calle d’Aragó de Barcelona ha sido escenario de un violento suceso después de que un ladrón intentara robar a una niña, pero acabara falleciendo al precipitarse desde la azotea cuando intentaba huir.

Los hechos sucedieron sobre las 15:00 horas de este miércoles en este edificio de la céntrica calle d’Aragó, en el barrio de Les Corts-Eixample de Barcelona. El hombre siguió a la menor hasta el portal, donde la sorprendió a punta de navaja con la intención de robarle el teléfono móvil. Sin embargo, la presencia de los vecinos que trataban de ayudar a la niña hizo que el ladrón escapara por las escaleras de la finca hasta el sexto piso, donde estaba la azotea. Sin embargo, los planes de fuga no le salieron como esperaba, ya que acabó cayendo al patio de luces, donde falleció.

Los equipos de emergencias desplazados hasta el lugar junto con los Mossos d’Esquadra, escucharon un fuerte golpe en el deslunar y cuando se asomaron encontraron al hombre en el suelo lleno de sangre y sin posibilidad de reanimarlo. En estos momentos, la investigación sigue abierta para tratar de esclarecer si la caída fue accidental. Según apuntan las primeras informaciones, el ladrón se habría precipitado al intentar bajar por la fachada del patio. Sin embargo, se acabó resbalando y falleció.

Este suceso se produce horas antes de que un autobús atropellara a una mujer en la Gran Vía de la capital catalana. En el mismo distrito, pero a la altura del número 477 de la Gran Vía de les Corts Catalanes, un autobús de línea urbana se llevaba por delante a una mujer, que, aunque sigue con vida, se encuentra en estado grave ingresada en un hospital de la ciudad por las varias fracturas que tiene en las piernas. Hasta el lugar se desplazaron diferentes dotaciones de la Guardia Urbana, de los Mossos d’Esquadra y del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) para atender a la víctima. Por el momento, la investigación sigue abierta en manos de la Guàrdia Urbana de Barcelona para aclarar las causas exactas del siniestro. Entre otras cosas, la Urbana ha hecho la correspondiente prueba de alcoholemia al conductor del autobús, resultando esta negativa. A raíz del accidente, según ha podido informar desde Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), las líneas H12 y 52 de autobús han visto modificado su recorrido porque se ha anulado la parada Gran Vía-Calabria.