El virus del Nilo no da tregua en Andalucía. El mosquito que lo transporta está presente en la región desde hace años, pero este 2024 está haciendo estragos especialmente en las zonas bañadas por el Guadalquivir. En concreto, son 13 municipios de la provincia de Sevilla los más afectados, pero también está damnificando Huelva y Córdoba, hasta el punto de haber dejado ya dos fallecidos y nueve personas ingresadas. El miedo está patente entre los vecinos, pero ya ha saltado también a las empresas, que buscan proteger a sus trabajadores de la elevada incidencia.

Andalucía teme el Virus del Nilo

El virus del Nilo lleva circulando por nuestro país desde, al menos, el año 2004, cuando se detectó el primer caso. Sin embargo, este año 2024 se están registrando muchos más -hasta 17 afectados- debido a la conjunción de varios factores, como puede ser un invierno con temperaturas suaves, que no matan a las hembras por frío, y grandes lluvias de primavera y verano -a finales de mayo y principio de junio- que inundaron los arrozales del bajo Guadalquivir.

Solo en la provincia de Sevilla son cerca de 354.000 habitantes los que se encuentran en riesgo por esta enfermedad, que este año está mostrando más incidencia. Y es que este verano los mosquitos que trasmiten esta enfermedad han batido récords en la zona ribereña del río, especialmente por las fuertes lluvias de la pasada Semana Santa. Hasta el momento han sido dos vecinas, una de Dos Hermanas y otra de La Puebla del Río, las que han fallecido el pasado mes de julio​​​​​​​, y ya cerca de una decena de personas se encuentran ingresadas.

La proliferación de las plagas de mosquitos tiene su foco en las acumulaciones de agua, incluso a pequeña escala, como en las viviendas, en los jardines o en las macetas, pero también en las zonas de cultivos, donde los científicos llevan años pidiendo medidas. Y es que los insectos necesitan el agua para que se desarrollen sus larvas. Esto ha puesto en pie de guerra a los vecinos, que ya se han movilizado para exigir medidas a la Junta de Andalucía, que aseguran tener programas de control y tratamiento, como la fumigación de las zonas afectadas.

Esta incidencia ha puesto en alerta también a las empresas que tienen como herramienta de trabajo el agua. Cabe señalar que ya el Instituto Nacional de Seguridad Social y Salud en el Trabajo (INSST) ha incluido desde principios de este año en sus fichas de agentes biológicos a tener en cuenta, junto al dengue y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, el virus del Nilo Occidental.

Por su parte, el Plan Nacional de prevención, vigilancia y control de las enfermedades transmitidas por vectores elaborado por el Ministerio de Sanidad establece que deben aplicarse medidas de prevención de riesgos laborales en aquellos lugares en los que haya circulación de insectos que puedan transmitir el virus del Nilo, pero también otras enfermedades, hasta hace poco erradicadas, como el zika o el chikunguña.

Las empresas luchan contra el mosquito

Los trabajadores de la depuradora de aguas residuales de la ciudad de Sevilla es uno de los focos. Es por eso que la empresa municipal de aguas licita esta estación a través de un pliego de condiciones en el que ya hace dos años se incluía la obligatoriedad de fumigar una vez al año contra este mosquito, conscientes del riesgo que tenía para los trabajadores de la planta la expansión del virus. Este año ha sido el primero en el que se ha acometido esta fumigación para reducir la población de mosquitos.

Por el momento no se ha detectado ningún caso en la planta, pero sí aseguran que preocupa la situación, como en otras compañías, como jardineros o servicios de limpieza. Es por eso que los sindicatos de los trabajadores aseguran que hay que tener en cuenta esta incidencia para poner en marcha medidas de prevención, como la puesta de vacunas, el uso de repelentes, un cambio en el vestuario laboral... Especialmente en un contexto de cambio climático, que cada vez va a más.

En el VI Plan Director de Prevención de Riesgos Laborales de la Comunidad de Madrid de 2021-2024 elaborado por CCOO, este sindicato ya indicaba que el cambio en incidencia y distribución geográfica de enfermedades transmitidas por mosquitos y garrapatas, relacionada con la variación de temperaturas, precipitaciones o humedad", era un factor de riesgo, como recuerda elDiario.es.

Cabe destacar que en el 80% de los casos de este virus la infección es asintomática. En el resto de los casos, en el 19% la sintomatología es muy leve, mostrando algo de fiebre, malestar físico y dolor de cabeza, mientras el problema se encuentra únicamente en el 1%, que puede desarrollar infecciones graves. Sin embargo, es la empresa la que se tiene que ocupar de garantizar la seguridad de sus trabajadores en el desarrollo de su actividad.

 

Ya hay jurisprudencia en casos relacionados con la transmisión de enfermedades por picaduras de mosquitos en el ámbito laboral, aunque esta se centra principalmente en sucesos sucedidos fuera de España. Uno de ellos fue en 2012, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña condenó a la ONG Médicos sin Fronteras a pagar una indemnización de más de 300.000 euros a un trabajador que padecía síndrome de fatiga crónica post-dengue por un viaje de trabajo.

 

 

 

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