Michael Phelps puede hacer lo que quiera en la piscina, porque todos sabemos que no es de este planeta. Pero también puede comer lo que quiera hasta alcanzar las 12.000 calorías que necesita su motor olímpico. Sí, 12.000 calorías, unas 6 veces más de lo que ingerimos todos los mortales (unas 2.000/2.500 calorías al día para llevar una dieta equilibrada)
Sí una pizza cuatro quesos familiar tiene más de 1.800 calorías, piensa todas las que podría comerse y quedarse tan campante. Y es que, para tener 25 medallas olímpicas en tu sala de trofeos (aparte de no ser de este planeta) tienes que comer muchísimo más que el resto de los mortales.
Eso sí. Recuerda que el campeón olímpico entrena más de cinco horas al día, cosa que sabemos que tú no. Pero hasta que nos toque competir en unos juegos olímpicos, seguiremos alucinando con el menú tipo que consume el deportista a diario.
Empieza su día con un más que “buen desayuno” compuesto por tres sándwiches vegetales, una tortilla de cinco huevos al día, tres tortitas con chocolate, y dos tazas de café, tal y como cuenta el Daily Mail
También a lo largo del día tiene que tomar un kilo de pasta, bebidas energéticas y dos sándwiches de jamón y queso, para terminar su día con una cena que poco o nada tiene de ligera: más pasta o pizza y más bebidas energéticas.
Con estas cantidades, no hay cuerpo que se lo resista. Bueno sí, el de Michael Phelps, que sigue rompiendo sus récords en Río. Se lleve o no muchas medallas a casa, ya sabemos que el chico, hambre no pasa.