El flamante nuevo portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha estrenado mandato con el pie izquierdo. Este viernes, en una rueda de prensa manifestó la voluntad de la Iglesia española de elegir a sus candidatos al sacerdocio de una manera que ha suscitado mucha polémica. "Pedimos varones célibes y dentro de esta configuración de varones célibes pedimos también que se reconozcan y sean enteramente varones y por tanto heterosexuales", señaló.
Sus desafortunadas declaraciones no han pasado desapercibidas. Numerosas personas le han criticado duramente por su homofobia, hasta tal punto que el propio Argüello se ha visto en la obligación de rectificar y matizar sus palabras. "No he querido decir que los homosexuales no sean perfectamente varones", ha explicado en un audio colgado en la página web de la CEE.
Arcópoli dice basta
Sin embargo, estas tibias disculpas no han calmado el ánimo de asociaciones pro LGTBiQ+ como Arcópoli. "Estas declaraciones han causado estupor y lo que demuestran son una ignorancia absoluta", señala a este medio Rubén López, portavoz de esta organización. Asimismo, manifiesta que a Argüello le falta "formación en orientación sexual" y que habla "sin tener ni idea", lo cual es una "barbaridad".
También hace hincapié en lo peligroso de estas palabras, puesto que "puede hacer mucho daño a niños y niñas que están en una situación de riesgo porque no saben qué son".
Por último, desde Arcópoli aseguran que van a "utilizar todas las armas" posibles para denunciar estas lamentables afirmaciones. Se amparan en que con su discurso, Argüello también atenta contra el artículo 14 de nuestra Constitución, aquel que dice que "todos los españoles son iguales ante la ley. si que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".
