El juez Matthew Nicklin, magistrado del Tribunal Superior de Londres, ha rechazado este martes el recurso que Juan Carlos I presentó para detener la demanda por acoso que recibió por parte de Corinna Larsen. Esta resolución niega la condición de inmunidad del rey emérito español dentro de la jurisdicción británica, por lo que su equipo legal ha publicado posteriormente un comunicado en el que afirman que se siente “muy decepcionado” con la decisión del juez y sostienen que tiene razones “sólidas y convincentes” para apelar.

La estrategia de la defensa del padre del actual rey Felipe VI ha venido hasta ahora centrándose en el argumento de que su representado goza de inmunidad tanto en España como en el territorio británico y que, por tanto, la Justicia de este país no tiene competencia para tratar la demanda presentada por Corinna Larsen.

Entre otras cosas, la amante del rey emérito recurrió a la Justicia británica para solicitar al Tribunal Superior de Londres la reclamación al emérito de una indemnización por los costes de su tratamiento médico de salud mental, la instalación de medidas de seguridad personal y servicios diarios de protección y la contratación de exdiplomáticos y exfuncionarios del Gobierno para que intercediesen con el objetivo de acabar con el acoso que mantiene haber sufrido por parte de Juan Carlos I. Además, también registró otra demanda contra el Centro Nacional de Inteligencia por el mismo motivo de acoso continuado tras cortar su estrecha relación con el marido de la reina Sofía.

En relación con el CNI, el comunicado de su defensa insiste en que el juez británico ha cometido el error de atribuir el supuesto hostigamiento que Corinna Larsen recibió a actos de carácter personal del exdirector de esta institución del Estado, Félix Sanz Roldán, sin vincularlos con su cargo a la cabeza de ella.