La Justicia británica niega la inmunidad de Juan Carlos I en la demanda por acoso de Corinna Larsen. El rey, por tanto, será investigado después de que el Tribunal Superior de Londres haya dictado que no tiene inmunidad legal en Inglaterra tras su abdicación.

En su resolución, el juez inglés ha expuesto que, en aras de la claridad, se requerirá que la demandante modifique detalles de la reclamación para aclarar que los hechos imputados contra el exdirector del CNI, el general Félix Sanz Roldán se habrían llevado a cabo por él a título personal".

La defensa del rey emérito alegó ante el juez que "su majestad goza de inmunidad" y que la Justicia británica no era competente para atender la demanda presentada por Larsen.

En su demanda, la examante del monarca pidió a los tribunales que reclamaran al rey emérito una indemnización por los costes de su tratamiento médico de salud mental, por la "instalación de medidas de seguridad personal y servicios diarios de protección" y por la contratación a "exdiplomáticos y exfuncionarios del Gobierno" para que interviniesen con la intención de "poner fin al acoso" que dice haber recibido por parte de Juan Carlos I. 

Solicitaba, además, medidas para impedir que este se repitiera, así como la prohibición de que Juan Carlos se comunique con ella, haga comentarios difamatorios, o se sitúe a menos de 250 metros de sus residencia.

El juez ha convocado una nueva vista el 29 de marzo en la que analizará con más detalle las reclamaciones de Corinna. En lo que respecta a la demandante -que habría entablado una relación íntima con el entonces monarca de nuestro país en 2004- acusa al padre de Felipe VI de haber incitado seguimientos ilegales e intrusiones en sus viviendas de Mónaco y en Reino Unido por parte del CNI o de sus contratistas, así como de difamarla desde la ruptura de su amistado ocho años después.

El rey emérito habría también pedido a la que fuera su amante -quien habría rechazado asimismo contraer matrimonio- que devolviese una donación de 65 millones de euros transferidos desde un fondo registrado en Panamá y administrado en Suiza, que el rey le dio como "regalo" para su sustento y el de su hijo, Locum Foundation, que a su vez el rey saudí fallecido Abdalá bin Abdelaziz dio al emérito como comisión por la construcción del proyecto conocido  AVE a La Meca.