El portavoz parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Gabriel Rufián, ha sido el primero en reaccionar a la decisión de la Justicia británica de negarle la inmunidad a Juan Carlos I. El diputado catalán, a través de Twitter, ha puesto de relieve el carácter monárquico del Reino Unido: “Son demócratas”.

La Justicia británica niega la inmunidad de Juan Carlos I en la demanda de acoso por Corinna Larsen, por lo que el emérito será investigado después de que el Tribunal Superior de Londres dictaminase que perdió la inmunidad tras su abdicación. La defensa del padre de Felipe VI alegó ante el juez que “goza de inmunidad” y que, por tanto, la Justicia británica no era competente para atender la demanda presentada por Larsen.

Rufián no ha tardado en hacerse eco de la noticia. Como casi siempre, el parlamentario republicano ha estado rápido y, con su particular ironía, ha valorado la negación de la inmunidad por parte del Tribunal Superior de Londres: “No es que sean monárquicos, es que son demócratas”, ha escrito.

La demanda de Corinna

La examiga íntima del monarca pidió a los tribunales que reclamaran al rey emérito una indemnización por los costes de su tratamiento médico de salud mental, por la "instalación de medidas de seguridad personal y servicios diarios de protección" y por la contratación a "exdiplomáticos y exfuncionarios del Gobierno" para que interviniesen con la intención de "poner fin al acoso" que dice haber recibido por parte de Juan Carlos I. 

Solicitaba, además, medidas para impedir que este se repitiera, así como la prohibición de que Juan Carlos se comunique con ella, haga comentarios difamatorios, o se sitúe a menos de 250 metros de su residencia.

El juez ha convocado una nueva vista el 29 de marzo en la que analizará con más detalle las reclamaciones de Corinna. En lo que respecta a la demandante -que habría entablado una relación íntima con el entonces monarca de nuestro país en 2004- acusa al padre de Felipe VI de haber incitado seguimientos ilegales e intrusiones en sus viviendas de Mónaco y en Reino Unido por parte del CNI o de sus contratistas, así como de difamarla desde la ruptura de su amistado ocho años después.

El rey emérito habría también pedido a la que fuera su amante -quien habría rechazado asimismo contraer matrimonio- que devolviese los 65 millones de euros transferidos desde el fondo registrado en Panamá y administrado en Suiza, Locum Foundation, que a su vez el rey saudí fallecido Abdalá bin Abdelaziz dio al emérito como comisión por la construcción del proyecto conocido  AVE a La Meca.