Un grupo de científicos británicos ha identificado seis tipos distintos de coronavirus en función de las diferentes clases de sintomatología.

La investigación se ha llevado a cabo gracias a la base de datos de una de las aplicaciones más extendidas para el seguimiento de la enfermedad.

Los investigadores del King's College de Londres han encontrado una correlación entre los distintos tipos y la gravedad de los síntomas, especialmente los respiratorios, que puede desarrollar el paciente.

El estudio, que aún requiere de la revisión de expertos independientes, realiza la siguiente clasificación:

1. Gripe sin fiebre: dolor de cabeza, pérdida del olfato, dolores musculares, tos, dolor de garganta, dolor en el pecho, sin fiebre.

2. Gripe con fiebre: dolor de cabeza, pérdida de olfato, tos, dolor de garganta, ronquera, fiebre, pérdida de apetito.

3. Gastrointestinales: dolor de cabeza, pérdida de olfato, pérdida de apetito, diarrea, dolor de garganta, dolor en el pecho, sin tos.

4. Nivel uno severo, fatiga: dolor de cabeza, pérdida del olfato, tos, fiebre, ronquera, dolor en el pecho, fatiga.

5. Nivel dos severo, confusión: dolor de cabeza, pérdida de olfato, pérdida de apetito, tos, fiebre, ronquera, dolor de garganta, dolor de pecho, fatiga, confusión, dolor muscular.

6. Nivel tres grave, abdominal y respiratorio: dolor de cabeza, pérdida de olfato, pérdida de apetito, tos, fiebre, ronquera, dolor de garganta, dolor de pecho, fatiga, confusión, dolor muscular, falta de aliento, diarrea, dolor abdominal.

Los investigadores han observado una elevada probabilidad de que los pacientes clasificados en los grupos 4, 5 o 6 requieran asistencia respiratoria y necesiten ingresar en el hospital.

El descubrimiento puede resultar de gran ayuda para médicos y Hospitales a la hora de organizar la atención en momentos en los que la curva pueda volver a conducir al sistema da salud ante situaciones críticas.

“Si puede predecir quiénes son estas personas en el quinto día, tienes tiempo para brindarles apoyo y hacer intervenciones tempranas, como monitorear los niveles de oxígeno y azúcar en la sangre, y asegurarse de que estén hidratados adecuadamente”, señala Claire Steves, directora de la investigación.