Este sábado 20 de agosto finalizaba la Feria de Málaga 2022, uno de los grandes atractivos no solo de la región, sino de todo el país. Un final que fue amargo para el Sindicato de Estudiantes, que vieron como un grupo de tres neonazis irrumpieron a última hora en su caseta, con la única intención de provocar.

En concreto, tal y como ha denunciado el mencionado sindicato (y se puede apreciar en los vídeos que circulan por las redes sociales), a las cuatro de la mañana, tres reconocidos fascistas entraron en la caseta a gritos, haciendo el saludo nazi y buscando generar un altercado.

Sin embargo, y pese a que el personal que se encontraba en ese momento en la caseta tuvo que soportar constantes empujones e insultos, la cosa no fue a peor y finalmente los tres neonazis abandonaron las instalaciones (obligados por la Policía Nacional).

“Desde hace décadas nuestras casetas están en el punto de mira de las bandas fascistas. Aprovechan celebraciones así para atacar a los militantes de la izquierda combativa y sus organizaciones más representativas. En todas las agresiones que hemos sufrido siempre hemos respondido con la máxima dureza a esta morralla, y no pocas veces hemos comprobado como el aparato del Estado, la policía y sus jueces les protegen y brindan una total impunidad”, ha señalado el Sindicato de Estudiantes en un comunicado publicado en su página web.

“Este año, nuevamente, los fascistas se han vuelto a pasear por el Real de la Feria amenazando o agrediendo directamente a quienes consideran un objetivo, ante la indiferencia del Ayuntamiento y la complicidad de los mandos policiales. Muchos de estos fascistas también son contratados como porteros en las casetas de conocidas discotecas. De hecho, el asesino del joven Pablo Podadera ha estado trabajando como portero de uno de estos garitos tal y como se ha denunciado en redes sociales. Esta impunidad de la que gozan les envalentona”, han continuado denunciado.

“Y como decíamos al principio, el último día de Feria sufrimos una provocación cuando tres fascistas, a los que ya hemos denunciado en diferentes ocasiones, fueron a nuestra caseta a acosarnos, amenazarnos y agredirnos. Pero se encontraron con la horma de su zapato. La actuación decidida de nuestro servicio de orden, así como del conjunto de los jóvenes que estaban en nuestra caseta, logró que no pudieran provocar la tangana que tenían en mente, y que la policía finalmente, tarde y muy suave por supuesto, les sacase de nuestra caseta mientras cientos de personas gritábamos ¡No pasarán!”, han subrayado.

“Hemos repelido este ataque, pero queremos decir alto y claro que estos energúmenos tienen protectores y patrocinadores: el Ayuntamiento del PP, la subdelegación del gobierno, la Policía Nacional y el conjunto del aparato del Estado, que les otorga protección total para sus actuaciones”, han sentenciado.