Fernando Simón no ha descartado la aparición de más casos de viruela del mono en España cuando este miércoles se han contabilizado 59, aunque ha puesto el acento en que el potencial riesgo reside en el contacto estrecho con los animales.

"Ahora mismo tenemos un sistema de vigilancia que está tratando de ser muy sensible para detectar el mayor número de casos posible; no sabemos si van a aparecer más casos, no sería para nada descartable", ha contestado el epidemiólogo ante la prensa este miércoles en la conferencia Covid-19 en España: luces y sombras en Ourense.

La información que llega desde África, origen del virus, es que los vínculos de transmisión se han producid entre monos, roedores y otros pequeños mamíferos hacia los humanos, aunque la situación en Europa es más desconocida: “Hay que ser prudentes y reducir los contactos estrechos con nuestras mascotas; pero también creo que no hay que sacar las cosas de quicio”, argumentando así que, en alusión a los perros y los gatos, “no hay mucho conocimiento sobre su rol en la transmisión”.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) se ha pronunciado en la misma dirección a como lo hizo hace una semana atrás, cuando determinó que “no es probable una transmisión importante” en España de la viruela del mono, aunque advirtió que no es un escenario que se pueda descartar.

Medidas prácticas frente a la viruela del mono

Por el momento, el Gobierno central ya ha dado un paso al frente para combatir al virus anunciando la compra de vacunas y antivirales, tal y como ha anunciado este miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en el Consejo Interterritorial de Salud. A pesar de que no han trascendido más detalles, lo más probable es que se administren a los infectados y a las personas que sean susceptibles de contraer la enfermedad.

El Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), organismo de la Unión Europea, ya lanzó en su último informe una serie de medidas dirigidas a la población en las que se pedía el cumplimiento de cuarentenas a los contagiados y a sus mascotas. Sin embargo, a los contactos estrechos se les pidió “vigilar” el desarrollo de síntomas a lo largo de 21 días.