Este martes 8 de febrero el Consejo de Ministros aprobará la eliminación de la obligatoriedad del uso de mascarilla en exteriores, una medida impulsada durante las fiestas navideñas. Todos los datos apuntan a que la sexta ola de la pandemia de coronavirus ya se va atisbando en el retrovisor, de hecho, este lunes España dejó atrás los 2.000 casos de incidencia. Ahora que las mascarillas al aire libre no son obligatorias y los datos mejoran, la eterna duda ha regresado: ¿Hasta cuándo habrá que usar tapabocas en interiores?

El epidemiólogo Pedro Arcos ha comentado el asunto este lunes en Espejo Público, donde le han preguntado su opinión al respecto: “Realmente para valorar la pertinencia de esta medida en cuanto a la capacidad de reducir la transmisión, hay que basarse en los resultados de las investigaciones que conocemos”. “Hasta ahora sabemos que el 98% de los contagios se han producido en interiores, especialmente en interiores mal ventilados, donde hay muchas personas”, ha añadido.

El científico ha insistido en que hay mucha evidencia de que “el riesgo de infectarse en un exterior es 20 veces menor que en un interior”. “Y es así porque en exteriores la ventilación es permanente, el flujo de aire es muy grande, e incluso aunque haya presencia de virus no se alcanza lo que llamamos en epidemiología dosis mínima infectante”, ha continuado.

“Por lo tanto, la contribución de esta medida de control del uso de mascarillas indiscriminadamente en exteriores es completamente residual”, ha expresado, precisando que “por eso la mayoría de países de nuestro entorno no la han puesto en marcha o si la han puesto en marcha ha sido por periodos cortos y con carácter excepcional”.

Ahora bien, ¿y en espacios cerrados? “En interiores la mascarilla tiene que seguir siendo utilizada, particularmente hasta que estemos en unos niveles de incidencia muchos más bajos, en el orden de 30 o 50 por 100.000 habitantes”, ha zanjado.