Robert Hardman, periodista que lleva un cuarto de siglo siguiendo a la familia real británica, ha tenido acceso a unos documentos del Gobierno del Reino Unido, desclasificados recientemente, en los que se alerta de un posible atentado contra Juan Carlos I cuando era príncipe, coincidiendo con la etapa final del franquismo. Así nos lo ha desvelado en una entrevista con motivo de la publicación de una versión actualizada de Isabel II. Vida de una reina, 1926-2022’ (Planeta), la biografía que presentó el pasado mes de marzo y a la que ha incorporado su fallecimiento, ocurrido el pasado 6 de septiembre en el castillo de Balmoral.

“El Gobierno británico estaba muy preocupado ante la posibilidad de un magnicidio debido a la inestabilidad política. El embajador en España hizo un informe poco antes de la muerte de Franco, que llega a la reina, en el que se muestra convencido de que el entonces príncipe no iba a vivir mucho porque podía ser asesinado en cualquier momento”, nos explica en una entrevista.

El embajador británico a la reina Isabel II: “El príncipe [Juan Carlos] ya es un objetivo tentador. Como rey, todavía lo será más”

Encontramos en ‘Isabel II. Vida de una reina, 1926-2022’ más detalles de este documento, firmado por embajador suplente, Robert Wade-Gery. Hardman recoge textualmente el argumento del diplomático: “Es un país en el que el asesinato político siempre es una posibilidad. El príncipe ya es un objetivo tentador. Como rey, todavía lo será más. Su probabilidad de morir en el trono de mayor es menor que de otras formas”.

Isabel II, nos cuenta Hardman, prestó todo su apoyo al monarca español con quien le unen, además lazos familiares, tanto por su parte como por la de su marido, Felipe de Edimburgo. La Corona británica, al igual que el resto de familias reales europeas, celebró con satisfacción la restauración de la monarquía en España después de 40 años de dictadura franquista. En los primeros años de reinado, Juan Carlos recurre con frecuencia a su prima para pedirle consejo. “Una de las cosas que ella le dijo fue que necesitaba hacer una gira por el país. A la reina se le había insistido mucho en pasear por zonas de Gran Bretaña, y él debía hacer lo mismo". Añade que siguió su consejo y fue a visitar Andalucía.

Portada del libro de Robert Hardman 'Isabel II. Vida de una reina'

‘Isabel II. Vida de una reina, 1926-2022’ no es una biografía oficial ni está autorizada por los Windsor, pero Robert Hardman ha podido acceder a los Archivos Reales y se ha entrevistado con varios miembros de la familia real a lo largo de este tiempo, entre ellos con el marido de la reina, el duque de Edimburgo. En ella encontramos algunos episodios inéditos de la vida de la reina. También da detalles de algunos de los episodios más dolorosos desde el punto de vista personal: el incendio del palacio de Windsor, el divorcio de sus hijos, la muerte de Diana y, más reciente el llamado Megxit, la salida de la familia real y del Reino Unido de los duques de Sussex, el matrimonio formado por el príncipe Enrique, el menor de los hijos de Carlos III, y Meghan Markle. 

Aunque Robert Hardman no puede ocultar su profunda admiración por la Corona en general e Isabel II en particular, es bastante crítico con el lado más rancio de la institución, como las antiguas costumbres, hoy ya superadas, sobre el tratamiento. En este sentido destaca la anécdota que cuenta sobre la carta que envió Margaret Thatcher a Isabel II firmada con un "sinceramente suya", a la que Palacio respondió advirtiéndola de que la costumbre era acabarlas con un "tengo el honor, majestad, de seguir siendo su obediente y humilde sirviente".

La reina nunca se llevó mal con Margaret Thatcher, es un bulo de la serie 'The Crownd'

Por cierto, niega rotundamente que la reina se llevara mal con Margaret Thatcher y culpa del bulo a 'The Crown', la popular serie de Netflix que, enfatiza, "es una ficción basada en hechos reales, pero novelada. Con un poco de verdad, van adornando e inventando cosas para crear una trama". Esta es la entrevista completa.

PREGUNTA.- ¿Qué aporta este libro a la biografía de un personaje tan público como Isabel II, con una vida y un reinado tan longevo?
RESPUESTA.- Espero que mucho. He hablado con su familia, primeros ministros, asesores... Me han permitido ver documentos confidenciales, particularmente los diarios de guerra de su padre, que no han sido publicados. Ella lo aprendió todo de su padre, entre otras cosas, a saber, cómo tenía que enfrentarse a los momentos difíciles. Cuando ella se enfrenta a una crisis, como cuando ardió Windsor, lo de la princesa Diana o el Brexit, siempre lo ve con la perspectiva de cómo lo habría hecho su padre, cómo lo habría manejado. Siguió su ejemplo durante toda su vida y la mejor metáfora es plantear que las tormentas pasan y siempre acaba saliendo el sol.

P.- Explica que nuestro rey emérito, Juan Carlos I, la llamaba mucho al principio de su reinado para pedirle consejo. ¿Me puede dar detalles de esta información?
R.- Juan Carlos no tenía el ejemplo de un padre como ella. Él empezaba de cero, con un papel en blanco y necesitaba de alguien que le ayudara. Le dijo tienes que conocer a tu pueblo, no te quedes solo en la capital, no solo escuches a tus asesores, vete a las provincias y conecta con el pueblo. Y él se fue a Andalucía a hacer una gira. 

'Pensábamos que este rey no iba a vivir mucho tiempo porque esperaban que pudiera ser asesinado en cualquier momento'

P.- ¿Ha contado también con su consejo en la etapa actual, tras su abdicación?
R.- Sólo puedo hablar de la monarquía británica. Sí que encontré unos documentos del gobierno desclasificados sobre el tiempo de cuando llegó al trono. Entonces el Gobierno británico estaba muy preocupado por si le asesinaban, ya que había mucha inestabilidad. Hay un informe del embajador, que es un informe que llega a la reina, que va en el mismo camino. 'Pensábamos que este rey no iba a vivir mucho tiempo porque esperaban que pudiera ser asesinado en cualquier momento'. Realmente estaban preocupados en ese sentido y ella reaccionó prestando todo su apoyo a Juan Carlos. 

En general, ha tenido una relación muy cálida con la monarquía española. El rey Felipe VI viajó al Reino Unido en 2017, en la que fue la primera visita de un jefe de Estado después del Brexit. En la política británica hay muchos problemas políticos y conflictos con los gobiernos europeos, pero, por otro lado, hay dos familias que están por encima de la política, que las conoce todo el mundo y con unas conexiones que son mucho más antiguas que la existencia de la Unión Europea. Son de cientos de años. Entonces yo creo que sí que le gustaba la relación con los nuevos reyes de España.

El Rey Felipe VI, la Reina Isabel II de Inglaterra y la Reina Letizia en una foto posterior a la ceremonia de investidura de Don Felipe como Caballero de la Muy Noble Orden de la Jarretera, la máxima distinción que concede la monarquía británica.
Felipe VI y Letizia, junto a la reina Isabel II de Inglaterra cuando el rey de España fue investido Caballero de la Muy Noble Orden de la Jarretera, la máxima distinción que concede la monarquía británica.(Foto: Europa Press)

P.- ¿Qué se ha ido con la muerte de Isabel II? ¿Es la última de su especie, digamos?
R.- Ella era única, no creo que haya otra igual. Es poco probable que vayamos a tener un monarca que reine tanto tiempo, aUn cuando ahora hay más esperanza de vida. Empezó a reinar con Winston Churchill, el primer ministro, es un país con un mundo cultural en el que no había diversidad y que vivía en el terror de Dios. De un país pobre, con racionamiento debido a la guerra, pasó a ser la reina de un país como el actual, un país del siglo XXI. Hizo la era espacial, la era digital, estuvo en los 60, es decir, ha vivido cada cambio sociopolítico, cultural, cada icono... Y hasta al final siguió siendo tan popular como al principio.

Felipe de Edimburgo: "La amenaza a la monarquía no son los radicales y los marxistas revolucionarios, sino la relevancia"

Hace años entrevisté al príncipe Felipe y hablamos, entre otras cosas, de las preocupaciones para las monarquías. Dijo que la amenaza a la monarquía no son los radicales y los marxistas revolucionarios, sino la relevancia: si en algún momento pasas a ser irrelevante, es el fin. 

Pero sí, fue la última jefa de Estado del mundo que había llevado un uniforme en la Segunda Guerra Mundial y eso es un mito importante. Ella representaba esa generación de la guerra y ahora, tras su fallecimiento, ya es historia. Ahora mismo, tras su muerte, creo que la monarquía está en buenas manos.

"Desde que es rey la popularidad de Carlos III ha subido muchísimo y se piensa que es el hombre adecuado en el momento preciso"

P.- ¿Cómo valora estos primeros días del rey Carlos III?
R.- Nos ha sorprendido. Había evitado especular o darnos alguna indicación de qué tipo de rey iba a ser, porque le parecía que eso era feo hablar de esas cosas cuando su madre seguía estando viva. Por eso nunca había dado una pista y había muchas dudas. Pero su mensaje a la nación fue muy bueno y organizó varias reuniones en diferentes partes del país. Se le ve con confianza, frente a la una primera ministra que no da esa misma impresión de seguridad [la entrevista se hizo justo antes de que Liz Truss anunciase su dimisión]. Estamos atravesando una grave crisis económica y política, pero a la vez hay una institución que parece sólida y que sabe lo que está haciendo. Desde que es rey la popularidad de Carlos III ha subido muchísimo y se piensa que es el hombre adecuado en el momento preciso. Aun así, tiene muchos problemas, claro.

P.- En España se le ha criticado mucho por las malas formas que demostró con sus problemas con la pluma estilográfica. ¿Cómo se vio allí?
R.- Nos parece divertido. Es un momento sagrado muy importante, cuando se le está proclamado rey y es la primera vez que se televisa este momento, se encuentra con que le ponen las cosas en el sitio equivocado. En esa ceremonia el arzobispo de Canterbury, que es una figura muy importante de la iglesia de Inglaterra, también iba a firmar y no sabía dónde tenía que hacerlo. Es decir, las cosas no estaban bien organizadas. 

A la familia real en realidad estas cosas les gustan. Como periodista, acompañé al entonces príncipe de Gales a una visita oficial a Sri Lanka y cuando bajó del avión, todo empezó a funcionar mal. Aquello era un caos, tenían que hacerle una salva de 21 fusiles y los proyectiles se caían al suelo con fuego. Tuvieron que intervenir los bomberos y la banda de música empezó a tocar un tema que no era el adecuado. En vez de las tropas, apareció de repente un perro callejero. Él nos contó después que lo único que pasaba por su cabeza era intentar no reírse.

Las nuevas generaciones y mucha gente en todo el mundo tienen una visión de la reina totalmente condicionada por 'The Crown'. Es una ficción basada en hechos reales, pero novelada

P.- Es muy crítico con la serie The Crown, pero gracias a esta serie las generaciones más jóvenes e incluso otras no tan jóvenes han podido conocer la figura de Isabel II.
R.- El problema es ese. Las nuevas generaciones y mucha gente en todo el mundo tienen una visión de la reina totalmente condicionada por esta serie. Es una ficción basada en hechos reales, pero novelada. Con un poco de verdad que van adornando e inventando cosas para crear una trama. La gente se la cree porque está muy bien hecha.

El problema es que no se puede dramatizar la vida de una personalidad cuando están vivos, máxime si están en activo. Esto es un riesgo y yo soy periodista, escribo de la familia real, pero la diferencia es que los periodistas intentamos buscar la verdad. En la serie están cambiando la realidad a sabiendas. Se piensa que a ella no le gustaba Margaret Thatcher porque la han visto en 'The Crown'. También se muestra una imagen de Carlos en función de su matrimonio con Diana.

Es interesante que una de nuestras principales artistas, Judi Dench, ha escrito una carta a The Times diciendo que The Crown debería anunciar al principio de cada capítulo que es una ficción.

P.- ¿Cómo ha sido poder conocer y hablar con un personaje histórico tan importante y con una personalidad tan potente como Isabel II?
R.- Todos los líderes del mundo querían conocerla. Cuando Donald Trump fue elegido presidente dijo que solo visitaría Gran Bretaña si podía conocer a la reina. Y bueno, en parte es por su papel histórico y en parte también por su personalidad. También por su experiencia. Su imagen, la fotografía de la portada del libro, es la imagen más reproducida en el mundo, con excepción de la de Jesucristo. Está en billetes, en monedas, en sellos... Representa la historia de la posguerra.

"La reina Isabel II era una persona cálida y muy sonriente que incluso hacía bromas"

P.- ¿Y en su caso personal?
R.- Es una experiencia muy bonita. Pasaba muchos nervios, por supuesto, aunque era más relajante estar con ella en el momento en que se apagaban las cámaras. En los actos oficiales estaba más tensa, pero fuera de los focos era una persona muy normal.  Cuando vemos las películas sobre ella, parece muy estirada, fría y distante, cuando en realidad era una persona cálida y muy sonriente que incluso hacía bromas. Ella por defecto era una persona optimista y positiva.