La Plataforma de Calles Dignas de Madrid ha colocado 193 velas para recordar a las 193 víctimas que fallecieron en el atentado yihadista del 11 de marzo de 2004. Lo han hecho en la víspera de este sábado en el número 16 de la calle que debería de homenajear su nombre Memorial 11 de marzo de 2004, pero el alcalde del Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, todavía mantiene la placa de la calle Caídos de la División Azul.

La luz de las velas se ha encendido a las 19.00 horas a ritmo de una lenta percusión de madera de fondo con dos intérpretes que han puesto el telón de la música. Mientras tanto, los representantes de los diferentes colectivos que se han sumado a este acto han procedido a encender las llamas de las 193 velas. Lo han hecho en silencio, con el ruido de los vehículos de la carretera colindante, así como con el paso de los viandantes de la zona que contemplaban el homenaje a las víctimas del 11M. También en silencio, las lágrimas caían por las mejillas de varios de los asistentes.

Tras la iluminación de las candelas, uno de los miembros de la organización, Alberto Pérez, ha pedido un minuto de silencio por las víctimas.  Acto seguido, el homenaje ha continuado con la lectura de varias poesías de autores como Lope de Vega, Miguel Hernández o, incluso, poemas propios, que se han recitado ya solo con el foco de la mitad de las velas encendidas. El viento no ha jugado a favor del acto y ha provocado una mixtura de luces y sombras.

Duele esa España perdida caminando tan callada como cuando a Federico lo mató una noche clara”, reza uno de los escritos. “Creer sospechas y negar verdades, es lo que llaman en el mundo ausencia, fuego en el alma y en la vida infierno”, ultima el poema Ausencia de Lope de Vega. Y también se cuelan los versos de Miguel Hernández en su también Ausencia. “Ausencia en todo veo: tus ojos la reflejan; Ausencia en todo siento: Ausencia, ausencia, ausencia”.

Imagen de un joven encendiendo una vela en el acto

Cada 11 de marzo se realiza un acto simbólico en la ciudad para recordar a las personas que fallecieron el jueves 11 de marzo de 2004 en un atentado terrorista que afectó a cuatro vagones de la red de Cercanías en la capital madrileña. La sentencia de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo dictaminó que el atentado había sido ejecutado por el grupo terrorista Al Qaeda y el Grupo Islámico Combatiente Marroquí con diez explosiones simultáneas en estos vagones. Las víctimas mortales fueron 193 y el número de heridos, alrededor de dos mil. 

Se trata del mayor atentado registrado en la historia de España. Los ataques fueron producidos tres días antes de las elecciones generales de 2004, en las que el PP y el PSOE se acusaron mutuamente de distorsionar información para no alterar los resultados de los comicios, clave principal en las investigaciones policiales.

Testimonios

A punto de finalizar el acto, uno de los miembros de la plataforma ha preguntado si alguien deseaba intervenir o aportar alguna declaración, propuesta de poemas o simplemente compartir un recuerdo. Uno de los asistentes se ha acercado al cartel del homenaje: Recuerdo a las víctimas del 11M en la calle que debería llevar su nombre y ha relatado su historia: 

“Yo trabajo en la EMT, en la línea 102. Va desde Atocha hasta la Estación El Pozo. Tenía turno de tarde y aquella jornada viví y comprobé lo que puede pesar el silencio. Fácilmente había 90 personas en los viajes. Siempre llevo la radio puesta y os puedo garantizar que, en ese silencio tan denso, yo que tenía la radio a lado, hasta el último viajero de la última parte del autobús, se oía al presentador Carlos Llamas”.

Cartel del homenaje que realiza la Plataforma Calles Dignas de Madrid

El franquismo en las calles

Por encima de la lámina de la calle Caídos de la División Azul, se suma otra placa que reivindica su sitio, la del Memorial del 11 de marzo de 2004. En concreto, hay varias situadas a lo largo del paseo para recordar la asignatura pendiente que tiene el alcalde del Consistorio cuando en 2017, tras una votación unánime del pleno municipal, se aprobó el cambio de nombres de calles franquistas bajo el mandato de la expresidenta Manuela Carmena.

Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anulaba el cambio en abril de 2018 al desestimar el recurso de apelación interpuesto por el Consistorio madrileño contra la sentencia del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 8 de Madrid. Los portavoces han denunciado “el bochorno que supone como Madrid, capital de un Estado que se presume de democrático, el mantenimiento de una calle en honor a una División que fue parte activa en la Segunda Guerra Mundial y aliada del régimen nazi responsable del holocausto”.

La asignatura pendiente que tiene el alcalde del Consistorio tras la votación unánime del pleno municipal en 2017

“Yo creo que el futuro de la ciudad de Madrid pasa por permanecer en nuestra memoria, en nuestro corazón y en nuestros sentimientos. Y eso exige que todos los años estemos presentes y hagamos el homenaje que se merecen”, ha defendido el alcalde del Consistorio ante los medios de comunicación en relación a su participación en el acto del aniversario por el 11M. 

Pero las calles madrileñas continúan conmemorando al franquismo y la placa que homenajea a las víctimas del atentado no refleja la “unidad” a la que hacen referencia, tanto el primer edil, como la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso. “¿Dónde está la calle que recuerda a las víctimas del 11M?”, se pregunta la organización.

"Es contradicción, es hipocresía"

“Es muy doloroso”, dice Alberto Pérez a ElPlural.com. “El 11M ha sido el atentado más terrible y todos los madrileños recordamos aquel momento. Parece mentira que Madrid haya tenido una calle que recordaba a las víctimas del 11M y que la haya perdido”, explica el también profesor de literatura.

Pérez añade que la vicealcaldesa Begoña Villacís votó en su momento a favor de que se cambiase el nombre de las calles franquistas como sucedía con otras 52 calles. "Necesitan el apoyo de Vox, de la ultraderecha y han votado a favor de mantener la calle Caídos de la División Azul”, continúa. Las plataformas también piden cambiar la calle del general Millán-Astray por Maestra Justa Freire, Hermanos García Noblejas por Institución Libre de Enseñanza, Crucero Baleares por Barco Sinaia, Cirilo Martín Martín por Ramón Gaya y la glorieta Algabeño por José Rizal.

Para la Plataforma Calles Dignas de Madrid el 11 empezó la noche del 10

Por otro lado, desde la plataforma han denunciado las declaraciones del concejal del Partido Popular Borja Fanjul hace cuatro meses cuando declaró que “los combatientes de la División Azul fueron voluntarios españoles que fueron a luchar contra la dictadura más sangrienta del siglo XX, el comunismo”, a lo que Pérez responde que “la dictadura más sangrienta fue el nazismo” y que “esta unidad se envió desde España como aliada política de Hitler, y esto no lo podemos olvidar”.

Con su voto niegan el callejero que ya había sido aprobado

“Desde hace más de 10 años, se hacen homenajes a la División Azul con banderas franquistas, esto no debería permitirse no la Ley de Memoria Democrática. Esto no pasa en Italia o en Alemania, pero en España, sí”, explica un miembro de la plataforma. La Ley de Memoria Histórica pide la retirada en los edificios y espacios públicos de “escudos, insignias y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva del levantamiento militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura”.

“Es una contradicción, es hipocresía. Este acto lo hacemos aquí, nosotros no vamos a ir a la Puerta del Sol a estropear el acto oficial, acompañaremos a las víctimas en Atocha, nosotros pensamos que era mejor hacerlo aquí en esta calle. Yo creo que ese es el valor simbólico que tiene”, indica Pérez.

El manifiesto de la plataforma denuncia la “persistente incongruencia de unas autoridades municipales que el día de mañana se sumarán sin rubor a unos actos de homenaje hacia unas víctimas a las que con su voto niegan el callejero que ya había sido aprobado”.

La organización ya ha reclamado que Madrid se merece que sus calles tengan nombres dignos. “Una ciudad tan hermosa como Madrid, tan plural, tan diversa, tan magnífica y que ha producido tantas cosas interesantes en tanto tiempo, tan histórica; Madrid no merece tener el nombre que recuerde el pasado franquista”, defiende el profesor.