Los Mossos d'Esquadra, realizaron una operación exitosa contra una banda criminal que operaba en L'Hospitalet de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet. Seis personas fueron detenidas bajo la acusación de formar parte de un grupo especializado en robos a domicilios en la capital catalana. Los arrestos se llevaron a cabo tras una serie de investigaciones que vinculaban a los sospechosos con múltiples incidentes delictivos.
Los detenidos utilizaban una técnica particular para asegurarse de que las viviendas estaban desocupadas antes de entrar a robar, conocido como el método del marcador. Colocaban un hilo fino de cola y un trozo de plástico en las puertas; si al volver, la marca seguía intacta, deducían que el inmueble estaba vacío. Este método les permitía entrar a las propiedades sin ser detectados por los propietarios.
La División de Investigación Criminal de Barcelona logró establecer un dispositivo que culminó con tres registros domiciliarios: dos en L'Hospitalet y uno en Santa Coloma. Durante estos, los agentes no solo detuvieron a los implicados, sino que también recuperaron joyas y aparatos valorados en unos 20.000 euros. Además, hallaron herramientas usadas para forzar cajas fuertes y abrir puertas.
Colocan marcadores en las puertas para saber si los pisos estan vacíos
La investigación reveló que se trataba de un grupo criminal bien organizado, con una estructura jerárquica definida y un reparto de tareas claro entre sus miembros. Estos incluían la supervisión de las actividades delictivas, el marcaje y vigilancia de los domicilios, y la ejecución de los robos. También se ocupaban de la venta de los objetos robados y del envío de dinero.
Uno de los arrestados tenía un rol destacado dentro de la organización, liderando el marcaje de las viviendas y las estrategias para acceder a ellas. Incluso tomaba medidas para entorpecer la labor de los investigadores, como cambiar frecuentemente de domicilio o simular fugas.
Los investigados también tomaban precauciones en la vía pública para evitar ser detectados por la policía. Controlaban constantemente su entorno, se reunían en lugares públicos, evitaban seguir rutinas y cambiaban de ropa varias veces al día. Todos los detenidos fueron puestos a disposición judicial, esperando que se esclarezcan completamente todos los hechos y se restablezca la seguridad en las áreas afectadas.