La crisis mundial del coronavirus ha provocado que el mismísimo Dalai Lama se haya pronunciado sobre la epidemia. “No es suficiente rezar por la paz mental, tenemos que examinar lo que nos perturba y eliminarlo. Del mismo modo, solo desear estar bien no curará la enfermedad física; debe adoptar las medidas preventivas y tomar el medicamento recetado”, ha escrito el líder espiritual en su cuenta oficial de Twitter.

Un tuit viral (acumula más de 30.000 me gustas en el momento en el que se está redactando esta noticia) que choca directamente con el mensaje que está lanzando la iglesia en España, que este mismo viernes adelantaba que dejarán las iglesias abiertas. “Dios en las grandes epidemias está ahí”, señalaba el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, en una entrevista en Radio Nacional. Este defendía esta decisión argumentando que “tener las iglesias abiertas es una medida de cierta esperanza”.

Según Omella “es innecesario suspenderlas”, aunque ha recordado que se pueden asistir a ellas por televisión o radio. “Tener las iglesias abiertas, a menos que Sanidad diga lo contrario, me parece una medida de cierta esperanza”, sentenciaba.

Por su parte, el arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Carlos Osoro, dispensaba a todos los fieles de la Comunidad de Madrid de asistir a misa este domingo 15 de marzo. Asimismo, aconsejaba recibir la comunión con la mano, como medida de precaución para no contagiarse del Covid-19.

No obstante, pocas horas después de esta recomendación, la diócesis de Getafe abogaba por “respetar la liberta de los fieles” a la hora de comulgar. “En cuanto a la distribución de la comunión, hay que respetar la libertad de los fieles para recibirla en la boca o en la mano”, asegura la diócesis de Getafe en su lista de indicaciones ante el coronavirus, publicada en la página web.