Maribel Vilaplana, periodista con la que Carlos Mazón disfrutó de una comilona de más de tres horas el día de la DANA, comparecerá en el juicio abierto en Catarroja el próximo lunes, 3 de noviembre y ElPlural.com ha podido hablar con su entorno más cercano. La comparecencia de la segunda comensal de El Ventorro resulta clave para la causa en la que se investiga la gestión de la catástrofe que acabó con la vida de 237 personas (229 en Valencia), por la que están implicados Salomé Pradas, exconsellera de Justicia e Interior, y Emilio Argüeso, todavía secretario autonómico de Seguridad y Emergencias.

Cerca de su visita al juzgado está recibiendo presiones, especialmente de Pradas, cuyo entorno ha reclamado a la periodista que cuente la verdad. “Que Salomé esté tranquila”, trasladan desde el entorno de Vilpalana, visiblemente molestos con los ataques recibidos en los últimos días. “¿Quién es ella (Pradas) para decirle (a Vilaplana) que cuente la verdad?”, añaden indignados. “Esto forma parte de una guerra”, lamentan a este periódico, ahondando en el mal momento que está atravesando la que este lunes será testigo de la causa de la DANA.  

Aunque ni tenía ni tiene ninguna responsabilidad pública, Vilaplana es la única que conoce qué sucedió dentro del Ventorro, cuál fue la actitud de Mazón ante el desarrollo la catástrofe y las múltiples llamadas recibidas y podría saber hacia dónde se dirigió el president tras acompañarla hasta el parking. Después de ese momento, 18:45, se pierde la pista del líder del Partido Popular (PP), que no apareció por al Consell hasta las 20:00 y cambiado de ropa. Se esperan sorpresas; no obstante, los cercanos a la periodista desinflan el suflé.

El entorno de Vilaplana niega la mayor y traslada a este medio que lo que quedó plasmado en la carta emitida hace más de un mes es todo lo que ocurrió. “Se espera que cuente otra cosa distinta (a lo que ya ha relatado), pero no puede porque no sería verdad”, aseveran. Pero desde el sector de Pradas, que cambiaba este viernes su versión, no se lo creen y presionan a la periodista, deslizando que existe una verdad oculta que exculpa a la exconsellera e incrimina al presiden del Consell.

Esperamos que Vilaplana diga toda la verdad, que cuente todo lo que sabe, como cualquier otro testigo. Tampoco sabemos hoy qué pasó en esa comida, no comida... Y eso que no creemos en las teorías de la conspiración”, deslizaban hace escasos día a El País. “Queremos que se sepa toda la verdad”, añadían, asegurando que la exconsellera no ha mentido “en ningún momento”. “Hemos elegido el camino de decir la verdad, pese a que muchos digan que se miente. No es así”, concluían.

Su voluntad es colaborar y seguir contando la verdad”, trasladan las fuentes cercanas a Vilaplana a ElPlural.com, insistiendo en que la periodista no tiene nada que ocultar. En menos de 48 horas, la declaración tendrá lugar y las dudas quedarán despejadas, lo que amenaza a Mazón, cada vez más en el foco. La última actualización de la versión de Pradas, que asegura que mantuvo informado al president en todo momento, incluso del ES-Alert, añade importancia a lo que pueda contarse este lunes en Catarroja.

Nueva versión de Pradas

La exconsellera cambiaba este pasado viernes su versión sobre el intercambio de información con Mazón. La imputada en la causa abierta en el Juzgado de Catarroja defiende ahora que, desde el CECOPI que gestionaba la respuesta a la catástrofe, informó de todo al president del Consell, incluido el Es-Alert que se mandó a las 20:11 horas, cuando decenas de personas ya había fallecido y el máximo mandatario valenciano aún no había llegado al centro de control.  Algo que no cuadra con la versión del president, que ha negado en todo momento estar gestionando la toma de decisiones y dar ninguna orden de actuación.

Pradas asevera que Mazón estuvo informado en todo momento de la situación, incluso cuando todavía le quedaba por delante una larga sobremesa en el Ventorro. Según el informe de llamadas entregado al juzgado, ambos hablaron hasta seis veces antes del envío de la alerta, la última de ellas un minuto antes (20:10). La primera fue a las 17:37 horas, pero el todavía president no saldría de El Ventorro junto con Vilaplana hasta las 18:30-18:45 para dirigirse juntos hasta el parking en el que se despediría de la periodista. Dónde estuvo entre ese momento y las 20:00 horas a las que llegó al Consell se desconocen, no atendiendo llamadas entre las 18:57 y las 19:34.

Entre la primera y la última llamada, consellera y president hablaron otras cuatro veces. Tres de ellas se produjeron casi seguidas, a las 18:16 horas, 18:25 horas y 18:30 horas, pareciendo que la última de las tres pudo ser la que finalmente levantó a Mazón de la silla de la sobremesa. Además, testigos y vídeos revelan que en esos momentos ya se había abordado la posibilidad en el CECOPI de mandar el ES-Alert. Fundido a negro y no volverían a hablar hasta las 19:43 horas, con el puente de Pincanya destruido y muchos municipios inundados.

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