Este viernes el Parque del Retiro de Madrid ha vuelto a dar la bienvenida a la Feria del Libro, que estrena este 2023 su 82º edición. No obstante, este año ha contado con una confluencia de fenómenos inusuales: un temporal atípico para finales del mes de mayo, las elecciones autonómicas y municipales de este domingo y la notable ausencia de la reina Leticia.

“Ha sido una edición difícil de poner en marcha, con un proceso complejo y no exento de polémica”, afirmó la directora de la feria, Eva Orúe. Pese a las circunstancias, confía en alcanzar cifras de visitantes y ventas de récord dado a que este año cuenta con una oferta editorial de 1.000 sellos.

La inauguración, que se ha celebrado esta mañana del viernes en el emblemático pulmón de la capital, ha estado presidida por el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; la consejera de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz y contando con la presencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, entre otras personalidades políticas.

Coincidiendo con el fin de la campaña electoral de cara a la cita en las urnas de este domingo, las figuras políticas presentes en la feria literaria también han hecho mención a la jornada de reflexión que se celebrará este sábado, una ocasión especial para aprovechar el trampantojo de la desconexión política previa a una jornada frenética. Por su parte, Almeida ha asegurado estar buscando un título de “evasión de campaña electoral” para desconectar de “preocupaciones y agobios”.

Y es que ésta ha sido la principal razón por la que se ha notado la ausencia de la reina Letizia entre las casetas de las librerías y editoriales: la cercanía de la cita en las urnas.

La lluvia, un factor inesperado

Para los primeros lectores que se han acercado este viernes a la feria, la preocupación que estaba en mente de todos era el tiempo, ya que los cielos nubosos y las lluvias que se han sucedido a lo largo del día han complicado el paseo tranquilo y despreocupado por el paseo de las casetas llenas de libros.

La situación se extenderá este fin de semana, por lo pronto, dado que las previsiones meteorológicas no apuntan a un cambio repentino que devuelva el sol y el calor habitual de finales de mayo. Unas condiciones que no solo dificultan la rutina de los libreros y las firmas de autores y sus respectivos encuentros con sus lectores más afines, sino en especial porque hace disminuir los ánimos y, por ende, las visitas decrecen.

La ciencia como temática principal

Durante la presentación de la 82º edición de la Feria del Libro, Orúe ya adelantó las principales novedades de este año, entre las que destaca la temática: ‘Somos de ciencias y de letras’, reza el lema, en consonancia con los tiempos que corren. “La ciencia ilumina la feria. Estamos en el Paisaje de la Luz, Patrimonio Mundial de la UNESCO. Iluminar es ilustrar el conocimiento y el entendimiento”, reivindicó.

Entre las innovaciones que se han puesto en marcha destaca que, en total, hay 385 casetas las que condecoran el paseo por el que habitualmente en las fechas señaladas rebosa de libros, participando en ella hasta 424 expositores.

Otra de las distinciones que también cabe poner de relieve en la feria de este 2023 es que no se contará con un país invitado central, sino que habrá representación tanto de la Comisión Europea como de varios países con casetas principales: Portugal, Andorra, Rumanía y países nórdicos tales como Noruega o Suecia.

En el corazón de la Feria, se ha edificado el “cerebro” de la feria, donde se han reorganizado 24 casetas a modo de “plaza internacional” en mitad del paseo, aunque no es sinónimo de una “mudanza de casetas” y en la que están representadas las instituciones universitarias, gremios y la Comisión Europea.

El Premio Lealtad, en su segundo año, se ha otorgado a Francisco Ibáñez por su trayectoria y cuando se cumple el 65 aniversario de su obra cumbre, ‘Mortadelo y Filemón’.