Escritores, editoriales y lectores esperan con aires insaciables que llegue el 26 de mayo para poder volver al Parque del Retiro, escenario que, durante tres semanas -hasta el 11 de junio-, se convierte en la cita más literaria más importante del año: la Feria del Libro de Madrid 2023.

Este año, en su 82º edición, la directora Eva Orúe, desde la presentación que ha tenido lugar este jueves en la Biblioteca Eugenio Trías ubicada en el emblemático parque, ha adelantado numerosos detalles con los que se ha materializado un cierto giro a la organización y a cómo los visitantes podrán visitar el entorno.

En este sentido, la temática principal del evento se centrará en la ciencia, de ahí el lema escogido, ‘Somos de ciencias y de letras’, en consonancia así con los tiempos que corren, la época de las pantallas y la tecnología, elementos que no son ajenos a los hábitos lectores. “La ciencia ilumina la feria. Estamos en el Paisaje de la Luz, Patrimonio Mundial de la UNESCO. Iluminar es ilustrar el conocimiento y el entendimiento”, ha reivindicado la directora.

Una feria de novedades

Entre las innovaciones que se pondrán en marcha en la celebración de este año, destaca que, en total, serán 385 casetas las que condecorarán el paseo por el que habitualmente en las fechas señaladas rebosa de libros, participando en ella hasta 424 expositores. De manera desgranada, serán 52 las librerías generales que tendrán cabida con casetas individuales, así como 61 especializadas. En cuanto a las editoriales, habrá 161 de Madrid y otras 116 de provincias.

En menor medida, cabe remarcar que entre los participantes también figuran hasta seis gremios y asociaciones de editores, siete editoriales de facsímil, ocho universitarias, trece organismos oficiales y otras trece distribuidoras. Es así como la oferta editorial quedaría en 1.000 sellos.

Una de las distinciones que también cabe poner de relieve en la feria de este 2023 es que no se contará con un país invitado central, sino que habrá representación tanto de la Comisión Europea como de varios países con casetas principales: Portugal, Andorra, Rumanía y países nórdicos tales como Noruega o Suecia.

Otra de las principales novedades se concentrará en el corazón de la Feria, aunque Orúe ha preferido llamarlo el “cerebro”, acorde al nombre que ha bautizado el CSIC: “Ramón y Cajal estaría contento”. De esta manera, se reorganizarán 24 casetas a modo de “plaza internacional” en mitad del paseo, aunque no es sinónimo de una “mudanza de casetas” y en la que se verán representadas las instituciones universitarias, gremios y la Comisión Europea.

En otro orden de ideas, y para evitar riesgos como los que se dieron en la edición anterior, se han tomado medidas prácticas ante las previsiones de altas temperaturas bajo el paraguas del ‘Proyecto Sombra’, por el que parte del recorrido estará recubierto con lonas para proteger a los visitantes del sol. Un plan apoyado e impulsado gracias al compromiso de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venerología. “Como en la calle Preciados”, ha precisado Orue en alusión a una de las avenidas más céntricas de Madrid.

El Premio Lealtad, en su segundo año, se engloba dentro de las innovaciones que destacarán en la 82 edición de la Feria, un galardón otorgado a Francisco Ibáñez por su trayectoria y cuando se cumple el 65 aniversario de su obra cumbre, ‘Mortadelo y Filemón’. El autor de cómics recibirá así en el Pabellón de los Jardines de Cecilio Rodríguez una estatuilla creada por el artista Pep Carrió.

Por último, y pese que ha sido la tónica habitual en la inauguración anual de la Feria, con motivo del fin de la campaña electoral autonómica y municipal del 28 de mayo en todo el país, la reina Letizia no estará presente.

"La feria es un milagro"

En el acto de presentación del programa del evento literario, han intervenido la Delegada del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, y la consejera de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz.

Levy, por su parte, ha tomado la palabra en primer lugar desde la emblemática biblioteca del Retiro para poner de relieve la imagen que cada año se repite y que queda en el recuerdo nacional: "A la Feria se viene a mirar, a cotillear y a lucirse, pero sobre todo a comprar libros, buena prueba de ello se ve cuando nos paseamos y vemos las inmensas colas", ha asegurado. "Los nuevos lectores son más jóvenes, son más condicionantes. Nos enorgullece porder estar en un mundo de pantallas y que todavía se valore el tiempo del silencio para sumergirse en un libro", ha celebrado en la misma medida.

Por otro lado, Rivera de la Cruz, a título de consejera como de escritora, ha confesado que la Feria tiene un especial valor personal: "Es un milagro que en tres semanas se congreguen en un mismo punto tantos escritores y tantos lectores. Hay que leer y poseer libros", ha reivindicado. "Pocos acontecimientos culturales han perdurado tanto en el tiempo", ha evidenciado en seña de festejo. 

Llegados a este punto, tan solo queda esperar a que llegue la fecha señalada en el calendario para volver a acudir a la cita literaria más importante del año.