La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha declarado durante la clausura del 'Forbes Summit Women' que sigue siendo muy complicado romper el techo de cristal, debido, entre otras razones, a que "la maternidad nos condiciona". "Nos es muy complicado conciliar, y en el fondo tenemos un cierto cargo de conciencia de qué es lo que me he dejado por hacer" ha alegado, señalando a continuación que "nunca es un buen momento para quedarse embarazada. Muchas de mis amigas están congelando óvulos". 

La congelación de óvulos no es un tema que se trate habitualmente en la agenda política. Sin embargo, es una alternativa para aquellas mujeres que quieran posponer el momento de ser madres, ya que la precariedad, otro problema al que se enfrentan, en este caso, toda la sociedad, no les permite tener la estabilidad laboral suficiente para tener hijos durante su edad fértil: entre los 20 y los 35 años.

Este método para conservar el potencial reproductivo de las mujeres se lleva a cabo en nuestro país con gran éxito, hasta tal punto que mujeres de Europa y América acuden a los centros españoles para congelar sus óvulos. El objetivo es claro: postergar su maternidad. Además, los datos del procedimiento son alentadores: alrededor del 90% de los óvulos sobreviven el proceso de crioperservación y una vez se decida realizar la fecundación in vitro los ovocitos alcanzan tasas de implantación del 40%.

Es una técnica que comenzó a utilizarse en los casos de mujeres que padecían cáncer que no descartaban ser madres en el futuro, ya que los tratamientos para esta enfermedad, como pueden ser la quimioterapia o la radioterapia pueden reducir la fertilidad de la paciente.

En la actualidad las razones para congelar óvulos tienen más carácter social y económico. No tener la pareja ideal durante los años de fertilidad, la precariedad e inestabilidad laboral, anteponer el futuro profesional o el progreso en el trabajo, o la dificultad de conciliación al que se enfrentan, son algunas de ellas.

Repasamos las cinco claves que nos permiten comprender el proceso de congelación de óvulos:

 

1. La mejor edad para la vitrificación de ovocitos es antes de los 35 años. Existen casos en los que una mujer de 40 años puede estar perfectamente sana y tener la vitalidad suficiente para ser madre pero sus ovarios son poco fértiles. 

2. La edad límite de una mujer para practicar alguna técnica de reproducción asistida, según las clínicas, es de 50 años. Con más edad pueden surgir complicaciones que hagan peligrar la vida de la madre y el embrión.

3. El coste de este procedimiento, en el que se intenta conseguir un total de 12 a 15 óvulos, puede variar entre 2.400 y 3.200 euros. Aunque a este precio hay que añadirle el mantenimiento de los ovocitos durante el tiempo que permanezcan vitrificados en la clínica, aproximadamente 150 euros cada seis meses.

4. La única desventaja de esta técnica es que la congelación no garantiza con una seguridad del 100% el embarazo.

5. Por último, es notorio mencionar que en el caso del esperma de los hombres, su calidad empieza a empeorar mucho más tarde, a los 50 o 55 años de edad, y nunca de forma tan radical como le ocurren a los óvulos. El tratamiento que se ofrece para la congelación de espermatozoides es mucho menos invasivo y mucho más económico, costando apenas 300 euros.