El pasado mes de marzo la pandemia provocó un auténtico tsunami en los hospitales y obligó a modificar su funcionamiento ordinario para dar respuesta a las necesidades existentes.
Desde entonces, todos ellos han tenido que adaptarse a una nueva realidad en la que conviven las patologías ordinarias con el nuevo virus.
Por ello, muchos de los centros han ideado sistemas que contribuyan a mejorar la gestión. Es el caso de los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba, integrados en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid y gestionados por Quirónsalud, cuyos servicios de Medicina Preventiva decidieron poner en marcha el proyecto CICOVID: Control de Infección COVID-19.
“La clasificación de los pacientes de acuerdo con las definiciones cambiantes, disponibilidad de pruebas y la necesidad de todas las camas disponibles, generaron un desafío a la hora de gestionar las camas y equipos de protección individual (EPI) de forma eficiente para evitar el contagio entre pacientes”, recuerda la Dra. María Dolores Martín Ríos, jefa del Departamento de Medicina Preventiva de esta red asistencial, de la que también forman parte los doctores Gonzalo de las Casas Cámara, Laura Rubio Cirilo, Marta Cimas Ballesteros, Belisa Catherine Tarazona Chocano, Laura Patricia del Nido Varo, Beatriz Vila Cordero y Elena Ojeda Ruiz.
Mejor gestión y mayor seguridad
Por ello, desde el pasado mes de abril se implementaron en estos centros flujogramas de apoyo que establecen cómo abordar cada uno de los casos.
A cada paciente que va a ingresar en estos hospitales se le realiza un formulario en el que se recoge información clínica y epidemiológica. “Se hace, tanto de forma manual, como automatizada, y sirve de soporte para determinar qué pruebas solicitar para la identificación del riesgo de infección por SARS-COV-2, y para clasificar a cada paciente en la zona de ingreso más adecuada”, explica esta especialista.
Y es que existen tres áreas diferenciadas de cuidados: Covid (paciente infectado), Intermedia (paciente sin diagnóstico definitivo, así como los pacientes que están en cuarentena) y No COVID (paciente libre de infección).
“Los formularios se van actualizando a medida que la situación clínica y epidemiológica va cambiando, lo que facilita el traslado entre zonas, mejora la seguridad del paciente y permite adecuar la protección necesaria que los profesionales han de tener en cada momento”, subraya la Dra. Martín.
Un proyecto con premio
Esa aportación a la mejora de la atención de los pacientes con coronavirus es precisamente la razón por la que CICOVID ha sido premiado por la Fundación Quirónsalud. Este año la entidad ha decidido, por primera vez, poner en marcha estos galardones con el fin de dar visibilidad al trabajo y las iniciativas que los profesionales del grupo han desarrollado para hacer frente a la pandemia.
La organización de los premios ha reconocido en este caso la utilidad de la iniciativa a la hora de paliar los efectos que la misma ha tenido sobre la gestión del día a día en los hospitales y de mantener una atención humanizada y personalizada en cada caso.
