“Enloquecido” o “necrófilo”, con esta brocha gorda ha descrito Reconciliación y Verdad Histórica al Gobierno de España después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) haya acordado levantar la medida cautelar que impedía las exhumaciones del resto de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista del Valle de los Caídos. La Justicia da el paso tras entender que el alcance de la intervención objeto de la licencia no conllevaría “una transformación urbanística irreversible de las criptas”.

En noviembre de 2021, el juez de lo Contencioso-Administrativo número 20 de Madrid acordó suspender de forma cautelar la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial al considerar que se podrían producir daños irreparables antes de que se entrara en el fondo del recurso interpuesto por dicha asociación.

La Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica solicitó la suspensión alegando el "Derecho fundamental a la intimidad de los fallecidos y de sus familias y necesidad de respetar el sagrado reposo eterno que se vería vulnerado si se accede a ejecutar las obras manifiestamente ilegales solicitadas". Pero, ¿quién es esta asociación?

Monumentos franquistas

Ellos mismos se definen como una asociación formada por un equipo de profesionales del derecho, la historia, la arquitectura y la sociedad civil, que lleva más de diez años “coordinándose para la defensa del Patrimonio histórico español frente a los intentos caprichosos y sin fundamento de la izquierda de borrar todo rastro que le resulte incómodo de nuestro pasado ante la inactividad de una derecha liberal y cómplice”.  Su función, según cuentan, es mostrar los hechos “más relevantes de nuestra historia más reciente sin caer en la mentira, el electoralismo y el odio”.

Respecto de los monumentos, no solamente han tratado de actuar sobre la cruz del Valle de los Caídos, sino también sobre el Arco de la Victoria, ubicado en Moncloa (Madrid) y que se trata de un monumento en honor al dictador Francisco Franco. Actualmente están llevando a cabo dos campañas de firmas, una Por la Defensa de la Cruz y para que no se derribe “ninguna cruz más”, ya que las entienden (también la que hicieron los presos políticos) como un “símbolo de reconciliación y perdón” y “de paz y de amor, para los cristianos y toda la humanidad”.  Y la otra para limpiar el Arco de la Victoria. En todo momento se auto califican como una “asociación pacífica y solidaria” y que “aprende de los errores del pasado como forma de defender la España de futuro”.

Faltas al Gobierno

No duda, para tratar de llevar a cabo su acción, en insultar al Gobierno. De hecho, en el documento a través del cual lamenta la decisión del TSJM, llama “enloquecido” y “necrófilo” al Ejecutivo. En la misma nota de prensa acusa a la coalición de “levantar los Cementerios con el único fin de generar odio y guerracivilismo en España”: “En la Causa de la nueva profanación del Valle de los Caídos que buscan los quebrantahuesos de la política de Pedro Sánchez hay muchas cuestiones que tendrán que ser resueltas antes de que puedan volver a meter los martillos picadores los profanadores de ese Cementerio, por lo que estaremos muy atentos a las evoluciones de esos procedimientos judiciales de cara a informar a la opinión pública de una forma veraz y responsable”.

*El segundo tuit es en respuesta al humorista Héctor de Miguel.

Tampoco escatima a la hora de criticar de forma rotunda la ley de memoria democrática. Aunque le acompañan otros insultos contra RTVE (a quién recientemente ha calificado de censores) o el humorista Héctor de Miguel. . Asimismo explica episodios ‘desconocidos’ -a pesar de que aparece en diversos escritos- de España, como la muerte de Luis Moscardó, hijo del coronel sublevado José Moscardó.