Cuando todavía estamos intentando esclarecer las causas del brote de listeriosis por los productos de La Mechá en Andalucía, la OCU ha lanzado otra alerta alimentaria que puede provocar diversos síntomas gastrointestinales, cardiovasculares y neurológicos tras comer pescado contaminado con ciguatoxinas producidas por microalgas.

Pese a la alerta lanzada, la ciguatoxinas se cataloga como enfermedad poco común y de bajo riesgo. Sin embargo, es una dolencia muy difícil de diagnosticar o de prevenir pues, el hecho de que el pescado que vamos a comer esté contaminado, no implica ningún cambio en el olor, sabor o color habitual del alimento.

Es más, los médicos sólo pueden detectar la ciguatoxinas cuando la toxina llega al organismo. Sólo entonces se pueden sufrir problemas gastrointestinales, cardiovasculares y neurológicos.

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Si la persona afectada por ciguatera no recibe tratamiento, los síntomas neurológicos pueden persistir y llegar a confundirse con los de la esclerosis múltiple.  

Pero, ¿cómo se intoxica un pez con ciguatoxinas? Según los expertos, el animal puede acumular toxinas que, además, son resistentes tanto al calor como al frío. Y este detalle es un nuevo dato más preocupante y a tener en cuenta pues, al contrario que pasa con otras bacterias, las ciguatoxinas no desaparecen del alimento por mucho que se congele o cocine.

Si bien este animal habita normalmente en aguas cálidas de los arrecifes de coral, tales como el mar Caribe y los océanos Pacífico e Índico, en los últimos años ha aumentado su presencia en aguas templadas de Europa y América del Norte.

¿Por qué hay más casos en Europa?

Según un estudio reciente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), los casos europeos de intoxicación por ciguatera han aumentado un 60% en los últimos 10 años.

El aumento de viajes internacionales a países endémicos y de las importaciones o la subida de las temperaturas de las aguas ligado al cambio climático; son sólo algunas de las causas.

Estas conclusiones están enmarcadas en el proyecto europeo EuroCigua, cuyo objetivo es determinar la incidencia de la ciguatera en los alimentos y en el medio ambiente, sus características epidemiológicas, así como el desarrollo y la validación de métodos para detectar, cuantificar y confirmar casos.

¿Cómo prevenir la ciguatera?

Para minimizar el riesgo de intoxicación alimentaria por ciguatera, desde AESAN recomiendan a las personas que se encuentren en zonas de riesgo que:

  • No coman pescados de gran tamaño, puesto que el peligro puede ser mayor.
  • Eviten consumir vísceras, huevos, pieles y cabezas de pescado.
  • Si se dedican a la pesca, no lo hagan en zonas sospechosas de estar contaminadas con microalgas.

Estas advertencias deben tenerse en cuenta durante todo el año, ya que la intoxicación por ciguatera no es algo estacional.