El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF) ha alertado de la presencia de pimientos que contienen pesticidas que podrían paralizar el sistema nervioso. Se trata de pimientos que se han detectado en los controles rutinarios en la frontera española, procedentes de Marruecos.

Los pesticidas localizados son el clorpirifos y la fenazaquina. En lo que respecta a los últimos, estas sustancias afectan al sistema respiratorio y nervioso, mientras que los primeros se relacionan con el cáncer de mama.

La mencionada firma ha publicado una notificación bajo el título Clorpirifos y Frenazaquina en pimientos de Marruecos en el que se refieren a un riesgo grave ingerir estos alimentos, aunque no definen los peligros observados; tampoco los síntomas. Asimismo, se puede leer que es nuestro país es el que notifica y afecta a los pimientos dulces.

Se define al clorpirifos como un insecticida que contiene una alta capacidad de penetrar en las frutas y las hortalizas y su empleo está restringido en la Unión Europea (UE). La fenazaquina, por su parte, es un acaricida que se emplea para combatir a la mosca blanca. En su caso, actúa paralizando el sistema nervioso de los insectos, pero su efecto también tendría consecuencias en el sistema respiratorio y nervioso de los humanos. De hecho, en España los agricultores tienen prohibido su uso.

El clorpirifos está considerado como uno de los pesticidas más peligrosos para la salud. Tiene que ver con un insecticida organofosfordado, que se emplea en el control de plagas agrícolas. La forma en la que actúa sobre el sistema nervioso de los insectos es inhibiendo la enzima ecetilcolinesterasa.

Alertas anteriores

Ya en mayo se hicieron estudios para conocer si los pimientos contenían alguno de estos elementos. Los resultados de los análisis realizados a los alimentos mostraron una presencia de Clorpirifos en una proporción de 0,21 ± 0,105 mg/kg - ppm, cuando el Límite Máximo de Residuos (LMR) fijado por Europa está establecido en 0,010 mg/kg - ppm.

No es la primera vez que se detectan sustancias de este tipo en frutas y verduras procedentes del país vecino. Así las cosas, en el mes de abril, España ya emitió otra alerta a través del sistema RASFF para notificar la presencia del insecticida en una partida de melones. Mientras tanto, en marzo se había avisado también de la presencia de Hepatitis A en fresas originarias del mismo país.

Un insecticida muy peligroso

Ya en 2020, la Comisión Europea prohibió del todo el uso de este insecticida. La Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos confirmó sus efectos genotóxicos y neurológicos en el desarrollo de los niños.

Estar en contacto con este producto químico puede reproducir autismo, hiperactividad, un mayor riesgo en desarrollar una adicción o efectos nocivos sobre la memoria y el aprendizaje.