Enero siempre suele ser el periodo más gélido del año, pero el anticiclón que arribó a España la semana pasada lo cambió todo y su influjo aún se resentirá durante esta semana. La tónica será similar, con el mercurio disparado de manera generalizada, cielos poco nubosos y precipitaciones prácticamente inexistentes que acentúan, en según qué territorios, los problemas de sequía. Los termómetros marcarán temperaturas más propias de un periodo primaveral que del más crudo invierno, con provincias que se sitúan por encima de los 20 grados de máxima. No obstante, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), prevé que esta situación llegue pronto a su fin, con la aproximación de un frente atlántico poco activo al oeste del país.

Los expertos de la AEMET ya ponen fecha de caducidad a un escenario que, quizás, esté durando demasiado. El mes de enero se ha caracterizado históricamente por ser uno de los periodos más fríos del año, pero el gélido inicio de 2024 fue un oasis en medio de un mar de un pronunciado episodio primaveral que durará, como mínimo, una semana más. En las previsiones del instituto meteorológico sitúan el fin de semana como momento clave para que este anticiclón abandone la Península en busca de una mejor vida.

A partir del domingo, explican desde la Agencia, no se descarta la entrada de frentes por el tercio noroeste peninsular, que provocarían cielos nubosos, aunque con precipitaciones débiles. Un cambio gradual del tiempo que tan sólo afectará a esa zona del país, mientras el resto del territorio se mantiene expectante a un eventual contagio.

En cualquier caso, esta semana comienza con la influencia aún del anticiclón que disparó los mercurios, dando la bienvenida a una primavera anticipada. Las temperaturas seguirán por encima de los valores habituales para la época del año, con nieblas puntuales en áreas de la mitad norte, como Burgos, Zaragoza y Ribera del Ebro de Navarra y La Rioja, las cuales se encuentran en riesgo amarillo.

La AEMET prevé la aproximación de un frente atlántico de baja actividad hacia el oeste peninsular, aumentando la nubosidad en el noroeste y elevando la posibilidad de precipitaciones en la segunda mitad del día en el oeste de Galicia, aunque serán más probables en el entorno de Fisterra. Asimismo, no se descartan chubascos aislados en zonas del Estrecho, la confluencia de Valencia y Alicante, Bajo Ebro y Ampurdán.

Por su parte, se espera una baja nubosidad con nieblas matinales que podrían tornarse persistentes en la meseta Norte, Ebro, áreas del sudeste peninsular y depresiones del nordeste, así como una alta probabilidad de calima en Canarias. Por su parte, las temperaturas máximas caerán en la mitad este peninsular, pero las mínimas ascenderán en Asturias, Girona y Baleares, con riesgo de heladas en Pirineos y en otras zonas de montaña de la mitad norte, aunque con menor fuerza.

En el resto del país no se esperan grandes cambios en los valores térmicos, por lo que el mercurio se situará en cotas elevadas para la época del año. Los valores más altos se registrarán en Almería (20ºC), Córdoba (20ºC), Granada (20ºC), Girona (20ºC), Huelva (20ºC), Las Palmas (24ºC), Murcia (20ºC), Santa Cruz de Tenerife (25ºC) y Sevilla (22ºC).

Pulverizando récords

Esta anomalía térmica ha destrozado todos los registros propios de esta época del año. De hecho, en lo que va de mes, se han batido 68 marcas de temperaturas, aunque la más insólita no quedará patente de manera oficial. Algunos observatorios meteorológicos del país han recabado máximas de 30º C, lo que supone un valor inédito no sólo en España, sino también en Europa para el mes de enero. Se trata de Gavarde (Alicante), donde el mercurio incluso alcanzó los 30,7ºC este pasado jueves, 25 de enero. Sin embargo, al no haberse registrado a través de la AEMET, sino en la Asociación Valenciana de Meteorología (Avamet), no entra en los canales oficiales.

Esta red valenciana, que cuenta con 42 estaciones, recolectó varios guarismos superiores a los 30 grados; cifra que contrasta con los 29,6 grados que registró la red oficial (AEMET) en Chelva, también Valencia. Los meteorólogos no desdeñan el dato de Avamet, dado que los consideran “muy fiables”, aunque explican que de haberse marcado en las estaciones del instituto oficial, los 30,7º de Gavarde hubieran sido récord continental.