Parece que el inglés sigue en el punto de mira si hablamos de la política española. Hace dos meses, era el líder de los ‘populares’, Alberto Núñez Feijóo, el que protagonizaba los titulares tras reconocer en una entrevista que no sabía hablar este idioma tan necesario si nos fijamos en el marco común de nuestros vecinos europeos, pero también tan utilizado a lo largo de los distintos continentes de los que se desplega el mundo, especialmente, a nivel institucional.

Este martes, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha protagonizado todo un momento incómodo que se ha viralizado estas últimas horas. Mientras daba una rueda de prensa con la portavoz del sindicato Futpro, la también abogada ha sido preguntada por una periodista extranjera que ha lanzado una cuestión relacionada con el ‘caso Rubiales’, pero lo ha hecho en inglés.

“¿Podría hacer un par de preguntas a la ministra?”, dice la comunicadora. “Voy a preguntar en inglés, pero si quiere puede responder en inglés o en español. ¿Hasta qué punto este incidente (polémica Rubiales) describe a la sociedad española y su trato a las mujeres?”, pregunta la periodista.

Mientras se observa a una Díaz anotando en el atril, mientras gira la cabeza en búsqueda de un traductor. Es más, en el vídeo se puede escuchar una voz que responde a la periodista explicando que necesita un traductor. A lo que responde “Oh, no, lo siento”. “¿Alguien en español, podría traducirlo?”, pregunta en la rueda de prensa.

Hasta que un tercero llega a traducir la pregunta, finalmente, mientras Díaz asiente con la cabeza y sigue apuntando notas. Y responde con una sonrisa a pesar del tenso momento. “No, en absoluto. En absoluto, no. La sociedad española es una sociedad profundamente feminista”, respondía la ministra.

Yolanda Díaz ha sido muy criticada tras este suceso. La abogada ha recibido varios comentarios con insultos en las redes sociales tras protagonizar este incómodo momento. “Aprende inglés paleta”, escribe @elpaquetito.

“Cállate anda subnormal, que se supone q representas a España mundialmente y no sabes ni inglés. Pírate a Marruecos a vivir, corre”, escribe @lapitoneta.

Las críticas han ido en ascenso apuntando una de las iniciativas de Sumar por incorporar la variedad de idiomas en el Congreso de los Diputados. “Es un modelo que tiene encaje constitucional. Lo vamos a someter a debate”, aseguraba en una entrevista en TVE. “Esto es un avance hacia un país que es plural y diverso y que gana derechos para las distintas identidades que tenemos. Es clave que todas las formaciones políticas estén a la altura de las necesidades del país”, decía Díaz.

“Yolanda Díaz quiere que los catalanes hablen en euskera a los gallegos y los asturianos en aragonés a los canarios. Pero es incapaz de responder una sola palabra en inglés a una pregunta en una rueda de prensa. Gobierno de España”, escribe @josepramonbosch.

Otros critican su actitud tras el tenso momento. “Si ‘la Yoli’ @Yolanda_Diaz_, cobrando 85.000 euros al año no tiene ni puñetera idea de Inglés y le tiene que traducir alguien que estaba allí, se dice y punto, lo arregla todo poniendo una sonrisa de niñata de 15 años…”, escribe @Eivissenc78.

“Yolanda Díaz. Masters 3 Inglés 0. ah no que los master también son de mentira. Este es el nivel de la líder mundial BARRIO SESAMO”, critica otro perfil, el de Carles Enric.

Solo el 15% habla bien inglés

En España solo habla inglés bien el 15% de la población. Entre los mayores de 60 años solo el 4% se maneja con fluidez. Los datos de España van mejorando. Ahora nos colocamos en el puesto 25 de 35 países con mejor inglés.

Es Países Bajos el que lleva el título por tercer año consecutivo por sus residentes, que hablan el inglés con una mayor fluidez. Este idioma es muy necesario, especialmente, a nivel institucional. Pero no todos podemos permitirnos las clases para dominar este lenguaje.

Un estudio señala que solo uno de cada cuatro españoles sabe inglés. El informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que el inglés es para jóvenes y con rentas altas. Además, también existe una brecha de género en el uso del idioma, aunque ahora se está invirtiendo en las nuevas generaciones.