Este martes, la Audiencia de Barcelona emitía el fallo de que Dani Alves continuará en prisión provisional tras las peticiones de la acusación particular y la Fiscalía de mantener al exjugador del Barça por el “elevado riesgo de fuga”. La defensa ha continuado con su alegato de que la relación fue consentida.

Los abogados del brasileño han sufrido un revés en su intento por anular el ingreso de su cliente a la prisión de Brians 2 en Sasroviras. El exjugador del equipo azulgrana está acusado de agredir sexualmente a una joven de 23 años a finales del año pasado en la discoteca Sutton.

Según la vista celebrada, los letrados de la defensa del jugador argumentan que “el flujo vaginal” de la víctima resulta “incompatible con un coito forzado”. Asimismo, apuntan a “la falta de lesiones en la cavidad vaginal” de la joven y a la ausencia de otras señales de “reducción física”. Unos argumentos que no coinciden con el relato de los testigos que estuvieron aquella noche en el club.

Mientras é estuviera en libertad, ella se ve obligada a estar encerrada

“Mientras él estuviera en libertad, ella se ve obligada a estar encerrada. Pensad que su sintomatología ya no es de una mujer que ha sufrido una agresión sexual sino que aquí se suma una presión mediática, es decir, es un plus en esta sintomatología traumática”, declaraba a la salida de la vista la representante de la joven, Ester García.

Alves lleva desde el 20 de enero en prisión provisional hasta la celebración del juicio. La defensa ejercida por Cristobal Martell pretende sacar de prisión al exfutbolista hasta el juicio final del que no hay estimación exacta de su fecha.

Riesgo de fuga a su país natal

Los jueces consideran que hay riesgo de que Alves huya de prisión tanto por la condena emitida que oscila entre cuatro y 12 años de cárcel, como los “severos indicios de criminalidad” contra él. Así como por su alta capacidad económica que le facilitaría escapar del país.

El tribunal ya ha rechazado las alegaciones del futbolista y ha optado por mantenerle en prisión provisional sin la opción de pagar una fianza para su salida. Los jueces señalan que las medidas propuestas por los abogados de Alves “no son suficientes para neutralizar el riesgo de fuga” y agregan que las pulseras de geolocalización se emplean para verificar que se cumple una orden de alejamiento de una víctima, pero no le impediría cruzar una frontera.

“Nada impediría al señor Alves salir de España por vía aérea o marítima o incluso terrestre sin documentación y llegar a su país de origen y nacionalidad y mantenerse en Brasil sin ese pasaporte a sabiendas que no sería entregado a España”, explicaba uno de los magistrados ante la falta de acuerdo de extradición entre ambos países.

El fallo del tribunal

Hasta tres veces el futbolista había modificado su versión de los hechos justificando que había promovido la agresión sexual. Este martes Alves volvió a dar un nuevo giro, pero esta vez relataba que habría mentido en los anteriores borradores y que ahora el futbolista habría sido agredido sexualmente por la joven de 23 años en el club de Barcelona.

“Yo fui el agredido sexualmente y mentí por ella. La verdad es que quería proteger a esta señorita”, aseguraba el futbolista. Las contradicciones de Alves siguen sin convencer a la jueza instructora del caso tras la recopilación del relato de los testigos en el momento de los hechos. Los jueces explican que hay vestigios que prueban el antes y el después de la agresión sexual.

Los testimonios de los testigos, "todos ellos corroboraron en mayor o menor medida" la versión de la joven

La instructora ya ha tomado declaración a varias fuentes cercanas a la víctima y ha señalado que “todos ellos corroboraron en mayor o menor medida” su declaración. El tribunal también ha explicado que las muestras de ADN del cuerpo de la víctima en el lavabo coinciden con la de Alves y respaldan la versión de que el brasileño agredió a la joven.

El tribunal ha estudiado durante cinco días los argumentos de la defensa y las acusaciones para abordar el recurso del brasileño. También han revisado las grabaciones de las cámaras de seguridad y las declaraciones tomadas para emitir su decisión.

“Pese a la presión mediática en este caso, la resolución del recurso debe ser serena y minuciosa tanto en beneficio del investigado como en atención a la denunciante”, explicaron los magistrados. “Ni el señor Alves es objeto de una persecución mediática y judicial que fundamenta la prisión provisional, ni el alzamiento de dicha medida cautelar atacaría la dignidad de la afirmada víctima”, añaden.