La Audiencia de Barcelona mantiene prisión para el que fuera jugador del F.C.Barcelona Dani Alves por riesgo de fuga. La sentencia es firme hasta que tenga lugar el juicio, que se celebrará, previsiblemente, en los próximos meses. 

De este modo, el futbolista continuará en una celda del módulo 13 de Brians 2, donde llegó hace un mes después de un primer fin de semana en Brian 1 por la presunta violación a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona. El auto del órgano catalán es claro y la sentencia, contundente, no se puede recurrir.

Así las cosas, los magistrados de la sección tercera de la Audiencia de Barcelona han desestimado el recurso de apelación del jugador brasileño contra el auto de prisión de la jueza instructora que lo envió a prisión el pasado 20 de enero refiriéndose al alto poder adquisitivo del futbolista. El documento apela también a los indicios de criminalidad en contra del futbolista y que el delito al que se enfrenta acarrea penas muy elevadas.

Pasaporte y pulsera de identificación

En los escritos dirigidos a la Audiencia, tanto el ministerio público como la acusación particular que representa a la víctima, ya se postularon en contra de que Alves fuera puesto en libertad.

Ahora, la decisión de la Audiencia catalana va en esa dirección y en contra de lo que defendía el abogado del jugador, Cristóbal Martell, quien argumentó que no existía el riesgo de fuga en el que en las últimas horas se ha basado la magistrada para enviarlo a la cárcel. Entre los argumentos que facilitó la parte defensora de Alves, se encuentra que le han rescindido el contrato en el Pumas, club en el que jugó en última instancia, tras la acusación. También que el hecho ha derivado en que se abandonen varios contratos de patrocinio, publicidad e imagen que el brasileño tenía con distintas marcas.

El equipo legal de Alves alegó asimismo otras medidas como el uso de una pulsera identificatoria por parte del jugador, así como la entrega del pasaporte y su comparecencia, incluso diaria, en el juzgado. Medidas cautelares todas ellas que rechazó también el ministerio público y a la que se suma el pago de la fianza que haga falta.

Riesgo de fuga

La joven que denunció la violación en la discoteca pidió a la Audiencia de Barcelona que mantenga la prisión para el que fuera defensa culé alegando que persiste el riesgo de huida dados los altos recursos económicos de los que dispone el futbolista como propietario de compañías en España y Brasil.

La defensa de la joven se mostró contraria al recurso que presentó la de Alves y se opuso -además de a la posibilidad de que no hubiera riesgo de fuga-  a las medidas cautelares planteadas por la misma.

Otro de los puntos contemplados por la acusación es que el futbolista cuenta con doble nacionalidad y que no existe convenio de extradición entre los dos países, argumento que en su día ya esgrimió la jueza cuando decidió enviarle a prisión.

Las versiones de Alves

Alves ha cambiado su versión hasta tres veces sobre los actos de los que se le acusa, pero por encima de todo el que fuera jugador del equipo mexicano ha puesto sobre la mesa la palabra consentimiento para referirse a lo que ocurrió a la vez que ha hecho alusión a una “narración desvirtuada”

Estos dos son los argumentos a los que más se ha aferrado la parte defensora del futbolista, que ahora cambia la versión nuevamente. La última incide en que la grabación de más de 7 horas que los Mossos visualizaron detalladamente “desmiente de forma radical” la versión de la presunta víctima” porque no la muestra bajo un clima de “terror, pavor o dominación”.

Alves asume incluso que él fue el agredido sexualmente. “Mentí por ella. La verdad es que quería proteger a esta señorita”, ha emplazado. “Ella fue la que me atacó sexualmente, yo soy la víctima, quise protegerla...", ha solventado. Todo ello mientras El Periódico de Cataluña ha mostrado imágenes exclusivas que tiran por tierra una de las versiones del futbolista.

Otro de los argumentos ya desmontados del futbolista es el que sostiene que la mujer le practicó una felación consentida, ya que los restos de semen recogidos de las muestras intravaginales son suyos, según los resultados aportados hace cosa de una semana por parte del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

Cabe destacar que la joven sí ha mantenido siempre la misma versión de lo acontecido. No hay cámaras que muestren lo que sucedió realmente, pero el parte de lesiones del Hospital Clínic recoge además que la víctima sufrió una herida en la rodilla compatible con la secuencia de hechos que la chica relató.