El desafío que plantea la nueva Generalitat de Quim Torra no es el único frente que se le abre al Gobierno en Cataluña, dado el revuelo generado entre los miles de guardias civiles que fueron desplegados en esa comunidad con motivo del referéndum del 1-O.

Según ha podido saber El Plural, el malestar de los guardias civiles que participaron en la operación Copérnico es debido a que se "les ha quitado dinero de sus nóminas" por "una chapuza, por no hacer las cosas bien desde el principio". 

"Son más de 3.000 agentes los que fueron desplegados en Cataluña y ahora, sin comerlo ni beberlo, le están detrayendo de sus nóminas entre 100 y 400 euros" correspondientes a sus dietas.  Se han suprimido los incentivos fijados precisamente para compensar los servicios en turnos de noche o festivos, dicen fuentes autorizadas a El Plural.


El polémico despliegue en Cataluña
Interior enfrenta una nueva crisis, de menor calado, con el malestar de los guardias civiles que ya se sintieron muy maltratados en su despliegue en Cataluña para hacer frente al desafío independentista. Los agentes denunciaron que habían sido alojados en mínimos camarotes de barcos en condiciones "indignas" y que se les servía comida "sin ninguna garantía de higiene”, de “lamentable estado".  

Los guardias fueron alojados en los barcos Moby Dada y Rhapsody, atracados en Barcelona  y en el Azurra, en el Puerto de Tarragona. Este último, atracado a cinco kilómetros del puerto, les obligó a coger taxis,q eu tenían que pagar con su dinero, para desplazarse.

La asociación mayoritaria de guardias civiles (AUGC) pidió a Interior que “si no hay infraestructura propia o de las empresas solicitamos que se trasladen unidades militares de logística para atender a cuestiones tan básicas como comida, limpieza de ropa, instalaciones de ocio, etc.”. Los guardias se quejaron también de intensas jornadadas laborales, "sin días de permiso" para ver a sus familiares.

"Se vuelve a denigrar a los guardias de Cataluña"

Esta asociación ha difundido un comunicado en el que expresa la indignación de los guardias. "Para una familia que viva del sueldo de un guardia civil, que ronda los 1.500 euros, un recorte de 400 euros supone un terrible trastorno de cara a su economía familiar. Una merma, además, con la que se han encontrado sin previo aviso ni posibilidad de prorratear".

"¿Hay alguna manera más de denigrar a los guardias civiles de Cataluña? Parece ser que sí, quitándoles dinero. Desde AUGC vamos a exigir las debidas explicaciones a la Dirección General de la Guardia Civil", anuncia la asociación en su comunicado.

"No es difícil imaginar la impotencia e indignación de estos trabajadores que durante semanas, e incluso meses, apenas descansaron un día a la semana, siempre localizables para incorporarse al servicio, y trabajaron bajo durísimas condiciones de estrés y exigencia, al comprobar ahora que, lejos de ver recompensado su esfuerzo, son por el contrario castigados por ello", añade la AUGC.