El Gobierno de España prepara su alineación para el encuentro que mantendrá próximamente con el Govern de la Generalitat de Catalunya en el marco de la mesa de diálogo. Una formación en la que no se encontrará el entrenador y capitán, Pedro Sánchez. Las fuerzas independentistas se muestran reticentes por su ausencia, pero Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) es mucho más benevolente que JxCat y, pese a que no le ha gustado nada que el líder del Ejecutivo haya decidido no acudir, priman los contenidos por encima del cartel. En la misma tónica se mueven Unidas Podemos y el PNV, que presionan para que Sánchez y Pere Aragonès encaren un diálogo sincero, sin tapujos ni complejos y, sobre todo, fructífero.

Los ministros que Sánchez ha designado para la cita son cinco: el ministro de Presidencia, Félix Bolaños; la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez; el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; la ministra de Transportes, Raquel Sánchez; la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; y el ministro de Universidades, Manuel Castells.

El propio Bolaños ha confirmado que “todavía no está decidido” si el presidente del Gobierno asistirá, lo que ha tensado la relación de los socialistas con los partidos independentistas. Fuentes de Esquerra consultadas por ElPlural.com lamentan que “mal empezamos si Sánchez no va”; al tiempo que censuran que existe una suerte de pinza PSOE-JxCat, “como si no quisieran que prosperara”.

A este respecto se ha pronunciado Aitor Esteban, portavoz parlamentario del PNV, quien ha restado importancia a la presencia o no de Sánchez; pero ha instado a ambas partes a poner su granito de arena para avanzar. Esteban cree que, en cuestiones espinosas como la mesa de diálogo, puede haber “dificultades estéticas”, siendo lo verdaderamente relevante “son los resultados”.

El diputado nacionalista vasco se ha mostrado convencido de que las dos partes están interesadas en que la cuestión catalana evolucione, pero ve lógico que no acudan los primeros espadas a este nuevo encuentro si en la negociación no está todo o casi todo cerrado: "Si hay cosas que no están cerradas, siempre es mejor que queden fuera personas que luego puedan reconducir esos desencuentros y modular las posiciones", ha apuntado Esteban, quien, en todo caso, espera que finalmente ambos gobiernos consigan llegar a acuerdos porque, a su juicio, "eso contribuiría a mejorar el clima político".

¿Cuándo asistirá Sánchez?

La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, deslizó hace unas semanas que Sánchez acudiría en caso de que fuera “útil” su presencia en función de los temas que se vayan a tratar, que aún no se han concretado. Por su parte, Aragonès insiste en que Sánchez debe estar “y no entendería” cualquier otro escenario, pues “sabe la importante que tiene esta mesa”.

Fuentes internas de ERC consultadas por este periódico admiten su enfado por el plantón del líder del Ejecutivo, pues consideran que “es ahora cuando veremos si [la mesa] era una estrategia para ganar tiempo o no”.

La presión de Podemos

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; una de las integrantes de la mesa, ha defendido que en la mesa de diálogo se debe “poder hablar y suscitar cuantos temas estimen convenientes con absoluta libertad" porque si "el diálogo es la premisa, el objetivo es la reconciliación".

Tras mantener una reunión de trabajo con el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, Díaz ha insistido en que esa mesa debe terminar con "un único acuerdo: vamos a seguir acordando". Así, aunque se sabe que será "un proceso largo, complicado y muy lento", la premisa de la mesa es llegar a un acuerdo que diga vamos a seguir acordando pese a las diferencias que se mantienen".

La dirigente morada valora que la mesa es "la herramienta más valiosa que tenemos en este momento para todos nosotros" y "una herramienta que nunca falla en el diálogo es tejer confianza entre las partes".

El exvicepresidente del Gobierno y exsecretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha sostenido que la mesa de diálogo debe abordar un nuevo modelo de Estado y eso no es una cuestión "que se resuelva rápido".

En su primera intervención en la tertulia de El Món a Rac 1, Iglesias ha asegurado que el conflicto político no se va a solucionar simplemente "dando una salida a los exiliados". "La mesa de diálogo tiene que ser el punto de inicio para solventar un problema de Estado, que es la plurinacional, porque la realidad jurídica territorial de España no satisface a nadie y por eso hay que dialogar y buscar soluciones que se aproximen a los anhelos de algunos territorios" de España, ha expresado.