El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha reivindicado este miércoles el resultado de las urnas del pasado 23 de julio como ejemplo de la voluntad de los españoles para avanzar en derechos frente "al túnel del tiempo tenebroso", en referencia al proyecto del Partido Popular. A su juicio, Alberto Núñez Feijóo ha demostrado estar bajo el yugo de Vox al tiempo que ha defendido que su plan de "retroceso" ha perdido de manera "incontestable". Por eso ha anunciado que va a "solicitar la confianza del Parlamento" para intentar conformar un Ejecutivo, algo que ha recordado está reflejado en la Constitución pese a los embistes de la derecha. 

Asimismo, Sánchez ha aprovechado la reunión interparlamentaria del PSOE en el Congreso junto con sus diputados y senadores de esta nueva legislatura para hacer un anuncio en pro de la defensa de la pluralidad y en un guiño a sus socios, sosteniendo su voluntad de impulsar a nivel europeo el uso de los idiomas cooficiales de nuestro país -véase el catalán, el vasco y el gallego- para "consolidar espacios de nuestras lenguas". "España habla castellano pero también en catalán, en euskera o en gallego", ha manifestado. Todo antes de presentar a sus nuevos dirigentes al frente de las Cámaras, como Patxi López y Eva Granados, y su candidata a presidir la Mesa, Francina Armengol.

Sánchez defiende su investidura

El miércoles ha comenzado movido para los de Pedro Sánchez. Tras una reunión de la Ejecutiva Federal de la formación en su sede de Ferraz a primera hora, el foco se ha trasladado hasta la sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados para la interparlamentaria del PSOE. A sus puertas se han agolpado con expectación cámaras y micrófonos a la espera de los diputados y senadores que ocuparán los asientos socialistas en el Hemiciclo. Y es que el afán por conseguir alguna información sobre el devenir de la constitución de la Mesa o de los avances de las negociaciones para la investidura marca la que se ha convertido en una semana decidiva para el futuro de las instituciones.

Pero ningún representante se ha pronunciado ni en la primera cita ni en la segunda. Todo para dejar brillar a Sánchez en una intervención centrada en defender su paso adelante para intentar conformar un Gobierno alternativo al del Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo. Precisamente, y a su juicio, "la disyuntiva del 23 de julio" era elegir "avanzar" en materia social y económica junto a la izquierda o "el túnel del tiempo tenebroso para dar un salto atrás" que simboliza el PP y Vox. "El PSOE es la fuerza que ha logrado los mayores avances y libertades de la Democracia; la fuerza en a que al fin y al cabo la mayoría confía para no dar un paso atrás", ha sostenido ante los suyos.

Avanzar o el túnel del tiempo tenebroso para dar un salto atrás

El secretario general socialista ha aprovechado para sacar pecho de la mejora de los resultados en las urnas bajo tres argumentos que radican en los buenos frutos en materia económica al final de la legislatura. "El primer argumento es que en circunstancias difíciles como la pandemia o la guerra, el país y el gobierno lo hemos hecho bien", ha manifestado antes de poner el foco en la segunda, que dice ha sido "la necesidad de consolidar los avances que logramos estos años", especialmente en derechos sociales o en deporte. Mientras tanto, para la tercera ha contrapuesto su modelo frente al de la derecha resaltando "el fracaso rotundo de quienes solo tienen como proyecto la involución".

La "doble incapacidad" de Feijóo

"Es un hecho incontestable, que ni siquiera las opiniones más tendenciosas pueden negar, y es que el proyecto derogatorio fracasó en las urnas", ha dicho para criticar que el del PP en campaña ha sido "una propuesta entorno a la idea de derogar, con el proposito de hacer retroceder a la sociedad". "Pidieron mayoría para derogar y no la tuvieron, ni en escaños ni en votos. Querían imponer la marcha atrás y han quedado aparcados", ha manifestado antes de afirmar que las urnas han demostrado que "la ciudadanía en vez de derogar quiere afianzar, y en vez de retroceder quiere continuar avanzando". Por ello ha resaltado la "doble incapacidad del PP". 

Por un lado, Sánchez ha acusado a Feijóo de "no asumir la realidad política, social y territorial" así como de estar "en estado de shock". "Han sido víctimas de su propia propaganda y han visto que se pueden amañar sus encuestas pero el voto en democracia no se puede amañar", ha manifestado para resaltar que "querían un plebiscito y lo perdieron el 23 de julio". Por eso, ha afirmado que "buscan excusas y soluciones imposibles", lo que revela la segunda incapacidad: la de "sumar mayorías parlamentarias más allá de la ultraderecha", con quien ha pactado a lo ancho y largo del territorio. "Sus pactos no son casos anecdóticos", ha sentenciado.

No es la hora de presionar al jefe del Estado, sino de la democracia parlamentaria

Tras señalar algunas de las primeras medidas que las coaliciones de derecha y ultraderecha han llevado a cabo desde los ejecutivos, Sánchez ha pedido "a los que presumen de constitucionalismo" que "respeten el artículo 99", que recoge que puede gobernar el que más apoyos consigue en el Hemiciclo y no solamente quien gana las elecciones. Un mantra que el PP insisten en lanzar. "No es la hora de presiones al jefe del Estado ni cábalas mágicas sino que es la hora de la democracia parlamentaria", ha dicho antes de exigir que "cumplan" y "pongan fin al secuestro del poder judicial". Así, el líder socialista ha pedido a sus parlamentarios regionales "ser la voz de alarma contra los atropellos".

Dispuesto a presentarse a la investidura

Sánchez ha puesto el foco en algunos de los debates que se han extendido en las últimas semanas, como el precio de la vivienda, la unión de nuestro país o el uso de las lenguas cooficiales, tal y como abrió la vicepresidenta en funciones y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en el último mes. El dirigente socialista ha sostenido que esto "es un enorme activo de la sociedad" ya que "España habla en castellano pero también en catalán, euskera, gallego", por lo que su "deber es consolidar espacios" para su uso. "Debemos hacer más, podemos hacer más y vamos a hacer más", ha dicho antes de anunciar su compromiso de promover la utilización de estos dialectos también a nivel europeo.

"Vamos a impulsar su uso en las instituciones comunitarias desde la presidencia europea", ha dicho el presidente en funciones, lo que ha provocado el aplauso ensordecedor de los parlamentarios, ante los que también ha confirmado su intención de presentarse a la investidura a la luz del resultado de las urnas. "Voy a solicitar la confianza del parlamento para consolidar los avances de España", ha sentenciado. Para finalizar, el líder socialista ha despedido a Meritxell Batet y a Ander Gil como presidentes del Congreso y del Senado, respectivamente, antes de presentar Francina Armengol, "una mujer con carácter fuerte y fuertes convicciones".