En los pasillos del Palacio Municipal de Congresos de Madrid no se hablaba el sábado de otra cosa: “¿Dónde está Cospedal? ¿Por qué ha intervenido Soraya Sáenz de Santamaría en vez de ella? ¿Cómo es posible que la secretaria general no vaya al congreso del PP madrileño, una de las organizaciones conservadores más importantes de España?” Estas y otras preguntas se hacían los asistentes al XV Congreso que los populares de Madrid celebran este fin de semana en la capital de España.

El pulso de las número dos
La respuesta hay que encontrarla en el ya público enfrentamiento que mantienen las número dos del PP; esto es, la todopoderosa vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la no menos influyente secretaria general del partido, María Dolores Cospedal, ambas pujando por situarse a la derecha del “padre Mariano”, que consiente esta batalla cainita para así controlar mejor los resortes del partido y de La Moncloa, reconocen a ELPLURAL.COM fuentes conservadoras de Génova 13.

Enemistad de antaño
Lo cierto es que Cospedal no goza de la simpatía del Gobierno de Mariano Rajoy, ni tampoco de los barones del PP, convencidos todavía de la incompatibilidad que supone ser la secretaria general y presidenta a su vez de Castilla-La Mancha. Discrepancia que tiene a Soraya Sáenz de Santamaría como su principal valedora, toda vez que Javier Arenas se encuentra en “stand by” y todavía no se sabe nada de su futuro político. El caso es que la vicepresidenta no soporta a la número dos del partido desde que ésta le quitara el escaño (que Sáenz de Santamaría ocupaba generalmente en el Congreso de los Diputados junto a Rajoy) para asistir en primera fila, y en su condición de senadora, al Debate del Estado de la Nación de 2010. A partir de ese día las posturas están enfrentadas.

Cospedal, ninguneada
Pero una cosa es el enfrentamiento entre ambas y otra distinta que se ningunee a María Dolores Cospedal, responsable territorial del partido y encargada, generalmente, de abrir o clausurar los congresos regionales del PP. Sin embargo, en esta ocasión (y van ya varias) ha sido la vicepresidenta del Gobierno, y no la secretaria general, la que ha abierto el evento, clausurado por Mariano Rajoy. Soraya Sáenz de Santamaría ya le arrebató el pasado enero a Cospedal el protagonismo en la convención popular andaluza, donde Javier Arenas descartó también a la secretaria general en beneficio de la vicepresidenta.

Presencia de los barones
La ausencia de María Dolores Cospedal llama poderosamente la atención, no solo por ser la secretaria general del PP, que también, sino porque la mayoría de los barones populares han sido invitados por Esperanza Aguirre a participar en la cumbre madrileña. Alberto Fabra, José Ramón Bauzá, José Antonio Monago, Luisa Fernanda Rudí y Alberto Núñez Feijóo, han tenido su espacio en el programa del XV Congreso. O lo que es lo mismo, Valencia, Baleares, Extremadura, Aragón y Galicia han tenido voz a través de sus presidentes, Castilla-La Mancha y su presidenta no han sido invitadas.

El silencio de Esperanza Aguirre
A nadie se le escapa que Cospedal haya quedado apartada, relegada. De ahí que Ignacio González, mano derecha de Esperanza Aguirre tanto en el Gobierno como en el partido, haya tenido que salir al paso y restar importancia a la no comparecencia de la secretaria general, asegurando que la presencia de Mariano Rajoy justifica cualquier baja. Mientras tanto, Esperanza Aguirre, mentora política de María Dolores Cospedal, guarda silencio y evita justificar la ausencia de la número dos del PP.

Tampoco en La Rioja
Las mismas fuentes del PP aseguran que Cospedal podría haber tenido una salida “digna” si hubiera ido a clausurar el congreso de los riojanos, celebrado también este fin de semana. De esta forma, señalan, “habría callado muchas críticas y su ausencia en Madrid no tendría las connotaciones que tiene”. Pero no, el encargado de bendecir a los populares de La Rioja ha sido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Cuestión de clanes
Sea como sea, el caso es que la lucha entre María Dolores Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría ha traspasado las frontera madrileñas, y ya se hablan de los clanes de Valladolid y de Toledo como los principales rivales que luchan por hacerse con el poder en el PP. En este sentido, el clan de la vicepresidenta va ganando apoyos territoriales, frente al poder de los toledanos que se circunscribe a las orillas del Tajo, cruzado por numerosas personas de la confianza de Cospedal y que copan, hoy por hoy, la desértica séptima planta de la calle Génova, 13. ¿Hasta cuándo?