Si alguien nos hubiera dicho hace cinco años que la saga ‘Silent Hill’ volvería a estar de moda tras su larga travesía por el desierto, probablemente lo habríamos tachado de loco. Pero eso es precisamente lo que podemos afirmar en 2025. El remake de ‘Silent Hill 2’, lanzado en octubre del año pasado, fue un éxito, y ya está anunciada la renovación de ‘Silent Hill 1’. Ahora, con ‘Silent Hill f’, nos enfrentamos a un nuevo capítulo de la serie trece años después de ‘Silent Hill Downpour’, y lo hace de una manera inédita. Si pensabas que la franquicia ya no tenía nada que contar, este nuevo capítulo te hará replantearte todo.
Japón, 1960
Con guion de Ryukishi07, autor de novelas visuales como ‘When They Cry: Higurashi’, reconocido por mezclar inocencia con horror absoluto, el nuevo juego se enmarca en el fascinante Japón rural de los años 60, sobre un teatro de operaciones completamente distinto al de cualquier entrega anterior. En ‘Silent Hill f’ seguimos a Hinako Shimizu, una estudiante de secundaria que, al inicio, lidiará con los problemas típicos de su edad derivados de unos padres restrictivos, amistades falsas y amores incomprendidos.

Hinako Shimizu, protagonista de Silent Hill f
Sin duda, los personajes del juego están bien desarrollados, tienen sus matices y se mueven dentro de un contexto narrativo basado en temas interesantes. Pero todo esto se convierte en nada cuando la pequeña aldea donde viven resulta invadida por una niebla que viene acompañada de una mortífera flora carmesí y, por supuesto, horrores por doquier.
La frágil y feroz Hinako
En las primeras etapas del guion, Hinako sufrirá los efectos de esta extraña situación huyendo asustada y tambaleándose ante el avance de la amenaza roja. Nosotros somos testigos directos de cómo escucha los inquietantes sonidos y rugidos que producen las abominaciones a las que se enfrentará más adelante. Pero también es la que, sin pestañear, usa cualquier utensilio para abatir a sus enemigos con una constante sensación de fragilidad transmitida por las animaciones. Puede destrozar el cráneo de un maniquí de carne con una gran hacha. Sí, y además puede contar con sus habilidades junto a un movimiento de evasión que, a pesar de cierta rigidez, le permite cubrir una distancia bastante generosa para volver a una posición que le ofrezca ventaja.
Jugabilidad renovadora
Lo anterior tiene relación directa con la propuesta de este survival horror, que gira en torno a cuatro pilares: Estamina, Cordura, Vida y Durabilidad. La estamina se usa para golpear y esquivar ataques. Si una esquiva se ejecuta de manera perfecta, la barra se recarga por completo y esto es importante, porque te vas a pasar mucho tiempo evitando acometidas. Los golpes de nuestra protagonista, que cambian según la dimensión en la que se encuentre, siempre serán cuerpo a cuerpo y se dividen entre débil, fuerte y un “especial”, que consume parte de la cordura. Esta última controla el estado mental de la protagonista y, si la barra llega a cero, Hinako empieza a recibir daño constante y la pantalla se llena de efectos visuales que ralentizan sus movimientos.

Durante la aventura Hinako irá descubriendo la utilidad ofensiva de utensilios tan cotidianos como tubos, bates de béisbol, cuchillos e incluso una pequeña guadaña que puede emplearse en combate junto a otras herramientas más tradicionales, como dagas ceremoniales en la segunda dimensión de Silent Hill. Tanto la barra de vida como la durabilidad de los objetos siguen un patrón clásico que obliga al jugador a administrar los objetos de curación y vigilar que las armas no se rompan.
A grandes rasgos, lo anterior refuerza un patrón con cierta exigencia en la gestión de recursos. Es necesario registrar bien cada ubicación para encontrar objetos útiles en los combates, pero los jugadores con habilidad para esquivar podrán preocuparse menos por la escasez de recursos, ya que mantendrán su barra de vida en niveles razonables.
Completar ‘Silent Hill f’ lleva unas trece horas. Sin embargo, esta cifra solo se aplica a la primera finalización y es importante destacarlo, dado que el juego apuesta por la rejugabilidad, gracias a una historia que ofrecería múltiples finales y a una función de Nueva Partida Plus bien implementada, que anima a redoblar la aventura.
Brutal diseño de los enemigos
En cuanto a los enemigos, el diseño es brutal y perturbador. Los monstruos más básicos aparentan ser maniquíes de carne, con un andar torcido y extraño, armados con cuchillos. Pero hay criaturas mucho más inquietantes. Entre las más llamativas (sin entrar en detallar jefes) está un gigante con una boca en el estómago, junto a otros seres compuestos por múltiples horrores en un solo cuerpo.
La dirección artística se instala al mismo nivel que el diseño de las criaturas a través de una arquitectura que transmite inquietud desde la aldea de Hinako, con calles estrechas y oscuras, hasta una escuela, un campo rural y otros escenarios más perturbadores que es mejor descubrir por sí mismo.

En pantalla es habitual sorprenderse cuando los rayos del sol se filtran a través de las densas nubes del cielo, iluminando de forma natural los tejados y las superficies de las casas, mientras que la niebla, más densa en los campos, destaca de inmediato por su excelente representación. Desde la forma en que la luz natural, o la de las farolas y las velas, ilumina el rostro de Hinako, hasta el movimiento de su cabello, el equipo ha logrado facturar un enorme trabajo en la creación gráfica y, de hecho, los rostros, la vestimenta de la protagonista y los personajes secundarios exhiben un grado de cuidado notable.
Dos mundos y un mismo horror
A todo lo anterior hay que sumar la mecánica distintiva de los “dos mundos” tan característica de ‘Silent Hill’. En varios momentos la protagonista sufrirá una especie de desvanecimiento y despertará en lugares distintos, pero esta vez cargados de referencias al folclore y la cultura japonesa.
Pero en ‘Silent Hill f’ no solo avanzas entre golpes y buscas objetos útiles, sino que también te verás obligado a resolver puzles principalmente relacionados con la psique de los personajes en el plano principal, mientras en el otro mundo tienen un corte más religioso. Todo esto se refuerza con un acertado apartado sonoro tanto en el diseño, como en los efectos y en la banda sonora compuesta por Akira Yamaoka, que recupera el sello clásico de la saga con un extra de tensión. Por nuestra parte hemos jugado por anticipado en PS5 y el rendimiento se puede considerar impecable, sin caídas ni errores visibles.
Conclusiones
‘Silent Hill f’ demuestra con determinación cómo la serie ha recuperado gran parte de su fuerza en su obsesión por honrar el legado de Konami. En resumen, con una historia especialmente bien ambientada, un sistema de combate complejo y gratificante, la presencia de escenas particularmente sangrientas e inquietantes, múltiples finales y, en general, un contenido que lo diferencia claramente de las demás entregas de la franquicia, nuestra recomendación es que no deberías perderte esta terrorífica entrega de la serie.