Tras defender a la ministra de Justicia, salpicada por las grabaciones del excomisario José Villarejo, y ante el goteo de nuevas informaciones, este lunes el Gobierno ha pasado al ataque.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha pedido al juez encargado de la investigación del caso Tándem que investigue "absolutamente todas" las operaciones en las que intervino el excomisario. Considera que es la única manera de poder determinar responsabilidades, sobre todo des pues de que el propio Villarejo amenazase con una “traca final” de audios con los que busca desestabilizar al Estado.

Nuevos audios que atacan al Gobierno

Y es que, tras las grabaciones en las que se podía escuchar a Delgado junto al magistrado Baltasar Garzón y a Villarejo, se han publicado unos nuevos audios en los que se asegura que el número dos de robles, Ángel Olivares, le pagó para espiar a José María Aznar cuando era presidente de Castilla y León.

El ahora secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, era por entonces concejal socialista en Burgos. Los audios han provocado que tanto PP como Ciudadanos exijan su comparecencia en el Congreso.

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Investigar “sin excepción, desde hace treinta años si es necesario”

El excomisario José Manuel Villarejo a la salida de un juzgado.

En este contexto, Robles ha perdido que el juez instructor investigue "absolutamente todas, sin excepción, desde hace treinta años si es necesario", las operaciones en las que haya intervenido Villarejo. Porque en un Estado de derecho, "solo en el ámbito judicial con garantías se pueden determinar posibles responsabilidades judiciales y también políticas".

"Y si el señor Villarejo u otras personas han cometido actos delictivos", han calumniado o imputado delitos que no se corresponden con la verdad, "tendrá que caer el peso de la ley sobre ellos", ha sentenciado.

Defiende a su ‘número dos’

A la ministra de Defensa le parece, cuanto menos, "curioso" que en las cintas "al parecer, alguien de los que habla dice que efectivamente el señor Olivares, que era el director general de la Policía cuando yo fui secretaria de Estado de Interior, no quiso contar con los servicios del señor Villarejo". "Por lo tanto que cada cual saque sus propias conclusiones".

Robles ha advertido de lo "fácil" que es hacer declaraciones amparándose en unas grabaciones que "no se sabe cómo se toman", que no se corresponden con la realidad y que, en "algún caso", son a su juicio "pruebas preconstituidas".

Por ello, quiere recordar que, "ni España ni las personas que trabajamos en el mundo de la judicatura o la política podemos esta bajo ningún tipo de sospecha" en relación a personas que "no han actuado en arreglo a lo que es un Estado de Derecho"