Después de tiras y aflojas, de acuerdos en unas materias y diferencias en otras, de ultimátums por parte de Ciudadanos para alcanzar un consenso este fin de semana, el milagro se ha cumplido y, por fin, Mariano Rajoy y Albert Rivera firman hoy (ellos no) el acuerdo que supone el respaldo por parte del partido naranja a la investidura del gallego, aunque a primera (segunda y tercera) vista se parezca más a un cuasi acuerdo de Gobierno.

Los avispados seguidores de la convulsa vida política española saben, desde hace tiempo, que todo ha formado parte de cierto paripé o escenificación de la 'nueva política' que trae consigo C's y su década de existencia. Algo así como "yo impongo condiciones, tú les sacas toda la cafeína posible, incluido a Bárcenas, yo establezco un ultimátum y digo que la cosa está difícil, entonces decimos que intervenimos los dos en persona -por teléfono- para desencallar el asunto y tú desde Pontevedra lo das por hecho ante los tuyos". 

Un guion escrito y firmado ante notario que se sabía se iba a cumplir a pies juntillas, y no por intereses partidistas y particulares, sino por España, claro. 

Este domingo ha llegado la confirmación. En realidad, el altavoz de Moncloa, es decir, 'La Razón' de Francisco Marhuenda, lo sabe desde el principio, como lo demuestra el hecho de que viene anunciándolo desde hace días.

Ante esto sólo cabe preguntarse qué pasaría si de verdad ambas formaciones no llegaran a un acuerdo. 

Al margen de esto, los equipos de los líderes de Partido Popular y Ciudadanos han confirmado ya el consenso y este mismo domingo, en el Congreso de los Diputados, los portavoces parlamentarios de ambas formaciones serán los encargados de rubricarlo. También se ha anunciado que tanto Mariano Rajoy, como Albert Rivera se reunirán con sus equipos antes de la firma para ratificar el pacto.