Un nombre sobrevuela tras la nueva puesta en escena de Luis Bárcenas. El extesorero del PP ya disparó contra el que fuera presidente del Gobierno y líder de los populares, Mariano Rajoy, en los días previos al inicio del juicio por el presunto pago de la reforma de Génova 13 con dinero procedente de la caja B. En un escrito remitido a la Fiscalía, Bárcenas aseguró que Rajoy era perfecto “conocedor” de la contabilidad paralela y, de hecho, se encargó de triturar los documentos en una reunión que mantuvieron. Este lunes, la defensa de Bárcenas, el abogado Gustavo Galán, volvió a recurrir a esta baza y solicitó tanto la testifical de Rajoy como un posible careo para comprobar su credibilidad.  Y por si las moscas, éste se prepara.

“No me gusta generar ningún tipo de circo, resultaría ilógico que no solicitase dicha testifical”, argumentó Galán durante las cuestiones previas del juicio.

La estrategia de Pablo Casado para proteger al PP de las acusaciones vertidas por Bárcenas así como de los señalamientos es clara: desacreditar al extesorero, a quien se dirige como “delincuente”, al tiempo que esgrime que “ese PP ya no existe” y los hechos pertenecen al pasado.

Pero el expresidente Rajoy no se puede permitir el lujo de hacer caso omiso a los avisos. Lo sabe, y según ha publicado La Razón, se está preparando con su núcleo duro para afrontar lo que venga.

El citado medio ha publicado que Rajoy está sondeando a personas que fueron de su máxima confianza para armar un dique de protección. Su ariete sería la secretaria general, María Dolores de Cospedal, pero hay más.

Que se prepare

Pablo Casado parece haber pulsado el botón de sálvese quien pueda. Para defender su proyecto no ha dudado en echar a los pies d los caballos al mismísimo Rajoy. Durante una entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero, el líder del PP insistió en que la formación, actualmente, “nada tiene que ver” con la de 2016 y anteriores; recalcando, además, que “no me va a temblar el pulso” para depurar responsabilidades, incluso tratándose de “Mariano Rajoy”.

Hay voces dentro del PP que consideran que Casado, con estas declaraciones, está preparando la cabeza del expresidente antes de tiempo.

Fuego a discreción

La corrupción acorrala al PP. Como si de un ancestral fantasma se tratase, le perseguirá. Casado trata marcar distancias, pero no es suficiente. Las armas del enemigo -Bárcenas- son cuantiosas. Su potencia de fuego, extraordinaria. Y para atajar esto, el PP juega la baza del Gobierno de Pedro Sánchez.

Casado ha disparado contra el ejecutivo y la Fiscalía, acusándoles de haber “cocinado” el escrito remitido a Anticorrupción por el extesorero Luis Bárcenas en el que desvelaba que Mariano Rajoy era perfecto “conocedor” de la caja B y que destruyó los documentos en una trituradora. El líder del PP señaló al Gobierno central y a la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, como los artífices de la filtración, alegando que pretendían desestabilizarles de cara a las elecciones del 14F en Cataluña.

La Fiscalía no tardó en negarlo de plano. En un comunicado al que ha tenido acceso ElPlural.com, la Fiscalía desliza que Delgado no tuvo conocimiento del escrito de Bárcenas hasta fechas posteriores a su publicación en prensa. “El documento, firmado por Luis Bárcenas Gutiérrez, tuvo entrada en la sede de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada el pasado día 2 de febrero de 2021 y ha sido tratado confidencialmente, sin que haya sido entregado o divulgado a los medios de comunicación”, asegura el Ministerio Público.

Además, para sacudirse la presunta intervención de la exministra de Justicia, precisan que “el escrito fue puesto en conocimiento de la Fiscal General del Estado el día 4 de febrero de 2021”. En consecuencia, no pudo haber filtrado nada ella, pues el día 3 ya circulaba por los medios de comunicación.

Anticorrupción también ha negado que hubieran contactado “en momento alguno” con Bárcenas “en busca de colaboración o confesión en ninguno de los procedimientos en los que interviene esta Fiscalía, como no lo ha hecho tampoco en el pasado con el resto de acusados o investigados en las distintas piezas ya concluidas o pendientes de conclusión en el denominado caso Gürtel”.