Dejar trabajar a la Justicia. Esta máxima fue el argumento esgrimido por Mariano Rajoy para sacudirse al que a la postre fue su verdugo, el caso Gurtel; y es el mismo que, a día de hoy, aún emplean dirigentes populares. Pero nada más lejos de la realidad. El PP se ha caracterizado por tratar de influir en los casos vinculados con la formación. De hecho, su abogado defensor parece tener cierta tendencia a reunirse con personalidades influyentes de la judicatura en plenos procesos.

Este martes ha trascendido que el abogado del PP, Jesús Santos, se reunió una docena de veces entre 2017 y 2019 con un intermediario de Luis Bárcenas con el beneplácito de Enrique López, secretario de Justicia del PP.

Y no es la primera vez que Santos se reúne con alguna personalidad relacionada con el caso en cuestión

En mayo de 2018 ElPlural.com desveló que días antes de conocerse la demoledora sentencia de la primera época de la trama Gürtel y que en ella se condenase al Partido Popular a título lucrativo, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y el abogado defensor del partido conservador, Jesús Santos, se reunieron para jugar al tenis en el Club de Campo Villa de Madrid.

El encuentro fue confirmado por fuentes presentes y no pasó desapercibido para el resto de los asistentes del club en un momento en el que el Partido Popular tiene varios frentes judiciales abiertos.

Un exfiscal para defender al PP

Jesús Santos no es, precisamente, un letrado de oficio. Se trata de uno de los juristas más prestigiosos del país y gran conocedor de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, conocimientos adquiridos, en parte, en su anterior etapa como exteniente fiscal de la Audiencia Nacional, a la que se incorporó en 1989 sustituyendo en el cargo a la fiscal Carmen Tagle, asesinada por la banda terrorista ETA.

Además, Santos es uno de los abogados mejor pagados de España, con un sueldo superior a los 300.000 euros, y se le considera los “ojos y oídos de Cospedal en el caso Gürtel”.