La pasada semana el Gobierno arrancó la ronda de contactos con todos los partidos que conforman el arco parlamentario con el objetivo de recabar apoyos para articular una mayoría cualificada para los Presupuestos 2022. El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, deslizó que era un primer sondeo para hacer un diagnóstico de la situación, pero admitió que el objetivo del Ejecutivo era tener las cuentas listas para principios de octubre. Un plazo harto complicado tras el jarro de agua fría de Unidas Podemos y Esquerra Republicana de Catalnuya (ERC) entre otros, que recordaron a los socialistas que su voto deberán sudarlo. Tanto es así, que se comprometieron a registrar una nueva ley de vivienda este jueves como fórmula de presión. Y no ha sido la única. Este lunes, los morados reiteraron que por ahora el PSOE no cuenta con sus votos para los Presupuestos e impusieron varias condiciones: la regulación del mercado del alquiler, una ambiciosa reforma del sistema fiscal y la derogación de la reforma laboral para finales de año. Todos estos ingredientes han frenado en seco las aspiraciones de los socialistas, que no obstante, insisten en que el calendario no se verá afectado.

Fuentes socialistas del Congreso consultadas por ElPlural.com aseguran que no se sienten presionados por el registro de la nueva ley de vivienda que impulsarán los morados junto a ERC, EH-Bildu, Más País, Compromís, Nueva Canarias, Junts y la CUP. Afirman que, en paralelo, “seguiremos negociando” con Podemos “como hasta hora” para concretar un nuevo articulado que regule los precios del alquiler en las zonas más tensionadas.

Fuentes del PSOE: "El calendario no se ha frenado porque llevamos meses negociando"

PSOE y Unidas Podemos acumulan ya más de siete meses de retraso con respecto al impulso de una nueva ley de vivienda. Ambos pactaron regular el mercado del alquiles para los Presupuestos del 2021, pero la propuesta sigue sin concretarse y mucho menos ver la luz. En consecuencia, los morados han optado por un plan B que, sin embargo, no afectará al A. Las fuentes del Grupo Confederal de UP consultadas por este periódico confirman que no es incompatible y que continuarán negociando la ley de vivienda con el PSOE: “Lleva negociándose 11 meses, desde los Presupuestos del 2021”.

Ambas formaciones son optimistas y esperan cerrar un acuerdo pronto. De hecho, fuentes del PSOE consideran que el calendario “no se ha frenado” en modo alguno porque “ya se estaban negociando” todos estos puntos.

No tan rápido

Los socialistas deslizan que el acuerdo está próximo, pero sus socios se esfuerzan en recordarles que en ningún caso. En una rueda de prensa celebrada este lunes, Los portavoces estatales de la formación morada, Isa Serra y Pablo Fernández, enfatizaron que las posturas están “lejanas” y no el Ejecutivo no tiene -por ahora- garantizado el apoyo de su bancada. Fernández matizó, eso sí, que la voluntad de lograr un consenso es inequívoca.

Además de la ley de vivienda, la formación comandada por Ione Belarra ha puesto sobre la mesa dos asuntos: una ambiciosa reforma fiscal y la derogación de la reforma laboral. Con respecto a lo primero, Fernández exigió al PSOE articular una normativa para situar en el 15% el tipo mínimo en el impuesto de Sociedades. Sobre lo segundo, la propia Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ha apuntado a noviembre como fecha clave: "No quiero llegar al límite. Me pongo de límite noviembre porque, si no, vamos a ir contra las cuerdas. Está muy avanzado ya y espero en breve terminar este debate”.