En medio de las negociaciones para formar Gobierno, con Pablo Iglesias haciendose el duro y diciendo que, si hay nuevas elecciones será culpa de los otros, en Podemos no paran de surgir problemas en sus órganos internos.

Tras la dimisión de Emilio Delgado como secretario de Organización regional de Madrid, se ha abierto una brecha entre la mismísima organización nacional y entre sus dos cabezas más visibles, Iñigo Errejón y Pablo Iglesias.

Según publica el diario El País, el ataque directo de Delgado tras su dimisión a Luis Alegre,  secretario general autonómico, acusandolo de haber desatendido sus funciones en el partido, ha provocado reacciones contradictorias en la cúpula de Podemos.

Por un lado, Iñigo Errrejón, a cuyo círculo pertenece Delgado, ha apoyado públicamente al exsecretario de organización, y aún diputado madrileño. Pero, por otro lado, desde  fuentes oficiales de la formación morada no han dudado en plantear que Delgado, si deja su responsabilidad en el partido, también debe dejar el cargo público que ha conseguido con Podemos en la Asamblea de Madrid.

Cataluña

Lejos de ser un remanso de paz con Ada Colau la figura de Ada Colau a la cabeza, Podemos en Cataluña también se encuentra al borde de una lucha interna incontrolable para la dirección nacional. Un amplio sector crítico de la formación en la comunidad se encuentra cerca de conseguir el apoyo necesario de los círculos para convocar un congreso extraordinario y renovar la dirección que lleva interina desde octubre, cuando dimitió su secretario general Gemma Ubasart.

Un amplio sector crítico de la formación en la comunidad se encuentra cerca de conseguir el apoyo necesario de los círculos para convocar un congreso extraordinario y renovar la dirección que lleva interina desde octubre, cuando dimitió su secretario general Gemma Ubasart.

Bajo el nombre Ho podem tot (Lo podemos todo), esta corriente crítica también busca distanciarse de la dirección nacional y tener autonomía para no acabar como entre el PSOE y PSC. “Si Podemos defiende la pluralidad del Estado, (…) tenemos que proponer un modelo de partido que nos potencie como proyecto político propio”.

Otras comunidades

Pero los de Madrid y Cataluña no son los únicos debates internos abiertos en la formación morada. El partido ha nombrado gestoras en Galicia y Cantabria y se busca realizar lo antes posible procesos de primarias.

Desde Galicia, la decisión vino motivada por las dimisiones tras la confluencia con En Marea, mientras que en Cantabria se produjo por propia petición del secretario general autonómico.

En La Rioja y País Vasco ya hay convocadas primarias bajo la organización de gestoras, una tras un escándalo en la elección de órganos internos, y otra por dimisión de la dirección.

Y en medio, Moncloa

Estas divisiones internas en un partido político podrían entenderse dentro de la dinámica democrática que dicha organización podría buscar. Pero el problema para Podemos es que, a la vez que intenta crear una organización fuerte pese a su juventud, está inmersa en unas duras negociaciones por el gobierno nacional.