Se acercan las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo y el fantasma de Macarena Olona se ha reencarnado en una de las consejeras del gobierno de Moreno Bonilla. Se trata de la titular de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía, Marifrán Carazo, quien será candidata a la alcaldía de Granada en las próximas municipales a pesar de su origen vallisoletano y de haber dejado numerosos asuntos sin resolver en su consejería.

En concreto, estos tienen que ver con presuntos contratos “a dedo” y por la vía de emergencia firmados con Barbeal, una empresa de construcción de carreteras sin experiencia alguna y sin volumen de trabajo (no habían construido ninguna carretera ni realizado ningún trabajo de mantenimiento), sin solvencia (declararon pérdidas por valor de 8.600 euros en el último ejercicio disponible) y con una única empleada (su administradora única), por valor de 4,1 millones de euros, que han generado muchas suspicacias entre la oposición.

El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, expresó el pasado sábado, desde el Comité Federal del PSOE en Ferraz (Madrid),que confía en que Carazo aclare esta situación antes de abandonar su cargo: "Ya ha anunciado que dejará el Gobierno andaluz en breve y lo hará con muchas respuestas sin dar”, dijo el socialista, que ha vuelto a solicitar al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que despeje de una vez las dudas alrededor de los contratos de esta índole. El líder de la oposición andaluza emplazó nuevamente al presidente de la Junta a que exponga las explicaciones pertinentes, desde "una óptica de seriedad" y "alejado del mantra de las fake news" como vía de escape.

“240 millones de euros en contratos a dedo es una cantidad lo suficientemente importante como para que el jefe del Ejecutivo regional no se escabulla sin dar una explicación”, argumentó el socialista, haciendo también referencia al largo historial de contratos de emergencia de la Junta andaluza, relacionados especialmente en el sector sanitario a raíz de la pandemia del Covid-19. Y es que el Ejecutivo de Moreno Bonilla ha rubricado, a lo largo de su mandato, contratos a dedo con empresas privadas por una cantidad que oscila entre los 117 y los 240 millones de euros. Los convenios en cuestión están sujetos al procedimiento de emergencia por la pandemia, que suspendía procedimientos administrativos en el Real Decreto 7/2020. No obstante, este vericueto legal que facilitaba cierta agilización de trámites para atender la situación de necesidad del momento se derogó el 9 de mayo de 2021, pero desde la Junta se ha seguido abusando de él con frecuencia.

“Los contratos de emergencia deberían servir para atender demandas urgentes, imprevistas y que necesiten de cierta celeridad en su tramitación, y cosas como el mantenimiento de una carretera, que ya deberían estar bajo previsión, no deberían quedar bajo el paraguas de los contratos de emergencia”, explicaron, por su parte, otras fuentes socialistas. A su vez, recordaron una ordenanza de la Dirección General de Contratación de la Junta de Andalucía, que sostiene que “cuando se actúa sobre un contrato, especialmente si el mismo es de emergencia, se debe garantizar la solvencia técnica y económica de la empresa contratada antes de adjudicarlo”, rasgos que Barbeal no cumplía.

¿De la Junta a la alcaldía de Granada?

Aunque Marifrán Carazo terminase anunciando que dejaría su cargo para concurrir a los comicios en Granada, lo cierto es que partió con la idea de compaginar ambas posiciones, algo para lo que el PP andaluz no vio inconveniente a pesar de considerar intolerable que Juan Espadas continuara siendo alcalde de Sevilla tras ser elegido candidato a la Presidencia de la Junta, en el verano de 2021.

El portavoz del PP de Sevilla, Juan de la Rosa, criticó entonces que la ciudad no contara “con un alcalde las 24 horas, sino a tiempo parcial, porque Espadas está más centrado en el PSOE y en Andalucía que en Sevilla". Según la formación conservadora, al líder socialista "no le preocupaba lo más mínimo la ciudad, porque llevaba meses centrado en sus aspiraciones personales y en su carrera a San Telmo, dejando totalmente a un lado a Sevilla". Por el contrario, el PP puso pega alguna a la pretensión de Carazo de compatibilizar la candidatura y la consejería hasta que lo permita el plazo legal.