Se van confirmando las fechas señaladas en la agenda del Partido Popular. Ya hay día para la boda de José Luis Martinez-Almeida, alcalde de Madrid con su prometida,Teresa Urquijo. Los miembros del PP tendrán que reservar el sábado 6 de abril para asistir a Madrid a arropar a Almeida en su gran día. Sin embargo, este acontecimiento podría interferir con otro de gran interés para el PP: la investidura de Alfonso Rueda como presidente de la Xunta de Galicia.

Las elecciones al Parlamento de Galicia fueron hace ya un mes, el 18 de febrero. Tras una holgada victoria del PP, con 40 diputados, se busca ya una fecha para la investidura de Rueda. Este lunes se ha constituido la XII Legislatura del Parlamento de Galicia, con Miguel Ángel Santalices Vieira siendo elegido como presidente de la Cámara. Sólo queda conocer la fecha en la que se producirán los discursos de investidura y las votaciones que culminarán con la toma de posesión de Rueda como Presidente de la Xunta de Galicia. Sin embargo, la Semana Santa y la boda de Almeida van a ser un quebradero de cabeza para el Partido Popular.

¿Cuándo será la investidura de Alfonso Rueda?

Según la Ley 1/1983, que regula la presidencia de la Xunta, el presidente del Parlamento debe proponer un candidato, que será Rueda, al haber obtenido la mayoría absoluta. Del mismo modo que en el Congreso de los Diputados, se fija una fecha para el debate y el pleno de investidura. Esta fecha, por el momento, está en el aire. Cuándo se sepa, habrá un día para el discurso de Rueda, otro para el de la oposición y la votación, y finalmente la toma de posesión y la designación de los conselleiros. La Semana Santa, que arranca este mismo fin de semana, es la principal traba para organizar la investidura en Galicia.

La primera semana viable para la investidura es la que sigue a la festividad: del 1 al 7 de abril. La última vez que hubo una investidura tras unas elecciones, en 2020, el proceso hasta el nombramiento de Alberto Núñez Feijóo como presidente de la Xunta ocupó cinco días en una misma semana, del 1 al 5 de septiembre. En esta ocasión se podría repetir ese proceso, pero tendría que esperar para no coincidir con la fiesta religiosa ni con el otro gran acontecimiento al que querrán asistir los miembros del PP: la boda de Almeida.

Almeida elige el 6 de abril para su boda, justo después de Semana Santa

En el caso de que se quiera celebrar la investidura de Rueda la semana posterior a la Semana Santa, la cúpula del Partido Popular deberá elegir entre uno de los dos eventos. El alcalde de Madrid ha elegido celebrar su enlace con Teresa Urquijo el sábado 6 de abril en la capital. De repetirse el mismo calendario que con Feijóo en 2020, este sería el mismo día en el que Santiago de Compostela se vestiría de gala para la investidura de su Presidente. La última vez que Alfonso Rueda tomó posesión del cargo, en 2022, más de 500 personas lo presenciaron, incluyendo la plana mayor del Partido Popular.

La primera investidura de Alfonso Rueda, tras la renuncia de Feijóo, fue todo un festín en el PP a nivel nacional. Esta ocasión podría ser recibida incluso con mayor entusiasmo, pues tras la victoria en Galicia el 18F, los populares van con la cabeza alta. Algunos de los dirigentes del partido que podrían repetir su asistencia a la toma de posesión de Rueda son el propio Feijóo, Mariano Rajoy y los presidentes de Madrid, Castilla y León y Murcia, Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Fernández Mañueco y Fernándo López Miras. Juanma Moreno Bonilla, que en 2022 no puedo estar presente, podría redimirse este año. No obstante, la plana alta del PP se podría tener que dividir para los dos eventos.

El que seguro que no estará presente para ver la investidura de Rueda es José Luis Martínez-Almeida. Pese a la gran presencia del alcalde de Madrid en Galicia, siendo comendador del Cocido de Lalín, y la buena relación que tiene con Rueda, Almeida tiene uno de los acontecimientos señalados en su vida, su boda. En el caso de que la investidura se retrase una semana más para evitar que coincida con la vuelta de Semana Santa, Almeida estaría, previsiblemente, celebrando su luna de miel.