Inmediatamente después del adelanto electoral en Cataluña, los partidos se enfundaron en el mono de trabajo. Sin tiempo que perder, Génova llamó a la puerta de Ciudadanos para explorar una “colaboración” y concurrir de la mano a las elecciones del próximo 12 de mayo. Para disgusto de los resquicios liberales, tan sólo podrán hacerlo bajo la marca del PP de Cataluña; línea roja marcada por la fuerza mayoritaria en este caso. Pero la cooperación no se limitaría exclusivamente a la integración de perfiles liberales, sino que el líder de la oposición se encomienda al “espíritu de Arrimadas” para la campaña.

PP y Ciudadanos están dispuestos a cooperar en Cataluña, pero en el primer envite de las conversaciones ya se han registrado las primeras fricciones. Según publica el diario El Mundo, desde la dirección liberal catalana trasladan su negativa a integrarse bajo las siglas del Partido Popular, sino que ponen sobre la mesa una suerte de plataforma con otro nombre. Asumirían que los conservadores tuvieran mayor peso en la toma de decisiones, pero no diluirse bajo la marca de Génova. Lo cierto es que hay interés en cerrar un acuerdo, pero si la fuerza mayoritaria no acepta estos términos, persistirán en la creación de una candidatura más allá de siglas.

El espíritu de Arrimadas

El líder de la oposición ve en Cataluña un filón para confirmar el buen ritmo electoral de Galicia, aunque es consciente de que es un río revuelto para los conservadores. Para contrarrestar los efectos negativos de la marca PP en la región, Alberto Núñez Feijóo se encomienda al “espíritu de Inés Arrimadas”, según recoge el diario El Mundo. Quiere englobar a todo “el constitucionalismo” bajo una misma bandera, pero el paso previo y obligado es empaparse del alma que llevó a la exlideresa de Ciudadanos a ganar los comicios en 2017.

Según este mismo medio, la dirección nacional del PP no sólo persigue la sustancia de Arrimadas, sino que quiere inmiscuir a la exdirigente liberal en la campaña siempre y cuando cristalice el matrimonio de conveniencia con Ciudadanos. En Génova creen que la que fuera jefa de la oposición en el Parlament tiene “una historia a reivindicar”, catalogándola incluso de “símbolo del constitucionalismo en Cataluña”.

Los conservadores ven al PSC entregado a los brazos del independentismo, consumado este mismo jueves con la aprobación de la ley de amnistía, por lo que ensanchan sus ambiciones en la región para aglutinar a todo el voto descontento con la “deriva” soberanista. Tampoco la fecha juega una buena pasada para Salvador Illa. Así lo creen en Génova, según El Mundo. Su justificación entronca con el uso del articulado de perdón con la legislatura, incluyendo el borrado de los delitos del procés. Sin embargo, el adelanto en Cataluña por la falta de acuerdo para los Presupuestos de la Generalitat, provocó también la caída de las cuentas públicas en el Estado.

No obstante, en Génova conviven otras voces que rebajan el optimismo de la cúpula. Creen que el PSC puede convertirse incluso en el “voto refugio” contra el independentismo, por lo que consideran imperativo cerrar el acuerdo con Ciudadanos “cuanto antes”. La dirección nacional no ha querido dilatar los tiempos, concediendo de plazo hasta la semana que viene para tener todo atado.

Conversaciones decididas

Las conversaciones con la marca liberal están dando sus primeros pasos, pero están decididos a encontrar un acuerdo. Según relatan en el PP, se están buscando “fórmulas y analizando escenarios”. En consonancia, la cúpula naranja reseña que “la relación es muy buena entre las directivas”, percutiendo en la “muy buena colaboración en los últimos seis meses”. Sin embargo, precisan que no se deberían estipular “líneas rojas” en un momento “delicado” para el país.

Cuca Gamarra y Adrián Vázquez lideran las conversaciones. Ya entablaron primeros contactos con las vistas puestas en las elecciones europeas, pero ahora ambas son un “pack”. Génova justifica que son los dos únicos sitios donde los liberales tienen cierto músculo, resaltando la fuerza moral de Ciudadanos en Cataluña, que aún resiste. Creen que el pasado reciente de los liberales, incluyendo en la ecuación a Inés Arrimadas, les mantienen como opción para una pequeña porción del constitucionalismo. “Si no quieren ser UPyD, lo mejor es que se integren en un partido amplio”, comentan en la dirección nacional del PP, incidiendo en que las encuestas no son benévolas para los naranjas tanto en Cataluña como en las europeas.

Aluden al “error” que cometió Begoña Villacís en las municipales del pasado curso, donde guio a Ciudadanos a la desaparición en el pleno consistorial pese al buen cartel que aún tenía la entonces vicealcaldesa. Por ello, el PP estaría dispuesto a integrar perfiles más relevantes del escalafón liberal, como Carlos Carrizosa, en el caso de Cataluña, o Adrián Vázquez para el Parlamento Europeo.

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