El grupo de Unidos Podemos presentó este lunes en el registro del Congreso de los Diputados una propuesta de plan de trabajo para la Comisión de Investigación sobre la financiación ilegal del Partido Popular. El documento se compone de 7 puntos, entre los que llama la atención la petición de que el órgano sólo trabaje de 9:00 a 15:00 horas para “facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar”. Curiosamente, el documento está firmado por el secretario de la comisión, Txema Guijarro, y no por la portavoz de Podemos en el órgano, Carolina Bescansa, que es quien presentaba hasta ahora la mayoría de documentos en el registro, y quien en su día fue objeto de aplausos y críticas por acudir al Congreso con su hija recién nacida.

Es en su último punto donde Unidos Podemos pide a la mesa que haga “cuanto esté en su mano para convocar las reuniones de esta comisión en horario de 9.00am a 15.00pm, utilizando para ello los lunes y viernes de las semanas con pleno o todos los días disponibles de las semanas en la que no se haya previsto la celebración de plenos”.

“En el caso de que las reuniones de esta comisión comiencen después de las 15.00pm, la presidencia de la comisión tratará de planificar órdenes del día de duración aproximada de 3 horas, al objeto de facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar de todas las personas que trabaremos directa o indirectamente en ella o para ella”, añade la petición de Podemos. “Frente al formato de alargar la duración de las sesiones de la Comisión, se fomentará la celebración de reuniones en días consecutivos”, concluye.

Una petición que contrasta con los otros puntos de su plan de trabajo, en los que se repite una y otra vez una fórmula prácticamente idéntica que subraya “la complejidad jurídica y financiera” de los casos que afectan al PP y la “profusión de procesos judiciales, policiales, administrativos y parlamentarios abiertos y cerrados”.

Apelando a esa carga de trabajo, más allá de la petición de acotar las horas de las comisiones, Podemos pide una “calendarización abierta” para poder recibir “cuantos informes, documentos, materiales físicos o audiovisuales sean considerados necesarios”.

Asimismo, reclaman que el Plan de Trabajo de la Comisión sea aprobado “en fecha anterior al 17 de junio” y que las comparecencias se inicien “en la semana natural posterior a la aprobación del plan de trabajo de la comisión, es decir, en torno al 19 de junio”. Y reclaman que las comparecencias arranquen sí o sí, “con independencia de que los informes y documentos inicialmente solicitados hayan sido remitidos o no a la comisión”.

Otro de los puntos reclama que la comisión no establezca “límites sobre el número de comparecientes que cada grupo parlamentario estime útil y necesario convocar”. Y, por último, que cuando quede un mes para acabar la comisión, se realice un “debate y votación” en el seno de la comisión para decidir “una eventual ampliación de su período de trabajo”.