Tras la polémica en Sevilla, donde el PP ha quitado su calle a Pilar Bardem para dársela a otra virgen, ahora toca el turno de Lugo y Madrid. En la Diputación de la provincia gallega se ha procedido a cambiar el reglamento interno para quitar los honores que la institución dio a Franco, La Falange y Pilar Primo de Rivera durante la dictadura.

Sin unanimidad
La unión de PSOE y BNG, que gobiernan en la Diputación, ha permitido este cambio en Reglamento de Honores y Distinciones, con lo que ahora se podrán saltar las trabas del PP a que se cumpla la Ley de Memoria Histórica, ya que, hasta ahora, hacía falta unanimidad para decisiones como ésta.

Zancadillas del PP
En diciembre, cuando se intentó retirar a Franco el título de Presidente de Honor de la Diputación, el PP se abstuvo, impidiéndolo. Lo mismo hizo con la intención de quitar la Medalla de Oro al dictador, a la Sección Femenina de La Falange, al Frente de Juventudes y a Pilar Primo de Rivera.

Lo que es "prioritario"
El cambio en el reglamento se ha conseguido pese a la abstención de los populares, que esta vez no ha valido para nada. La portavoz provincial del PP, Elena Candia, ha asegurado que la decisión de su partido ha sido tomada por "coherencia" ya que la situación económica del país lo convierte en un asunto que no es "prioritario".

Fraga tendrá calle en Madrid
Ese planteamiento de priorizar ante la crisis sólo es válido allí donde no gobierna el PP. Lo ha demostrado el Gobierno con sus reformas en Educación, Justicia y en materia como el aborto, pero también hoy ha dado un ejemplo de esta contradicción la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que ha dado un paso más en su intención de que el fallecido Manuel Fraga tenga su propia calle en Madrid.

Apoyos a Botella
Botella lo ha propuesto hoy en el Pleno del Ayuntamiento y, lejos de zancadillas, ha recibido el apoyo del PSOE, pero también de UPyD. La única oposición la ha planteado Izquierda Unida, que decidió su voto ayer y hoy se ha negado a justificarlo.

Todos los ponentes
No obstante, la concejala socialista Ana García D'Atri, antes de la votación afirmativa de su partido ha puesto la condición de que todos los ponentes de la Constitución de 1978, como fue Fraga, tengan su propia calle en la capital, donde sólo pueden darse este honor a personas fallecidas. El primero deberá ser Jordi Solé Tura, según propondrá el PSOE en el Pleno el próximo mes de febrero.