Diferentes organizaciones de extrema derecha han confirmado que asistirán este miércoles a las concentraciones frente a la sede del PSOE en Madrid, en la calle de Ferraz. Después de que diferentes líderes políticos llamasen a la "movilización permanente" para protestar contra las negociaciones de Pedro Sánchez con los partidos independentistas catalanes y la posible ley de amnistía que se derivará de dichas conversaciones, grupos ultraderechistas han tomado desde el pasado viernes las calles de la capital para cercar la sede socialista y ha sido necesaria la actuación de fuertes dispositivos policiales. Este miércoles la cosa no va a ser diferente.

De acuerdo con fuentes policiales consultadas por ElPlural.com, las protestas comenzarán, como el resto de días, a las 19:00 horas, momento en el que algunos grupos ultras comenzarán a reunirse en Moncloa. Más tarde, a las 20:00 horas, se espera la presencia en Ferraz y en las calles aledañas de organizaciones de extrema derecha como Hacer Nación, FACTA, Bastión Frontal, Skin Retiro, Suburbios Firm, Ultras Sur, Ultras de Frente Bokerón (procedentes de Málaga) y Ultras de Barcelona. 

Dado el amplio despliegue de estos grupos, el dispositivo policial, según las mismas fuentes, será más grande que el del martes, que lo compusieron 350 efectivos. En esta ocasión, la cifra ascenderá a los 400, con presencia en las inmediaciones de la sede del Partido Socialista y en otras zonas donde puedan producirse grandes aglomeraciones de manifestantes.

Políticos de derecha y extrema derecha azuzan la convocatoria

Desde comienzos de la semana, diferentes políticos de Vox y el Partido Popular han alentado las concentraciones ultras frente a Ferraz, e incluso han asistido a las mismas. Ha sido el caso del presidente de Vox, Santiago Abascal, el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, o el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch, quien, por cierto, insultó gravemente a periodistas de este medio de comunicación que se encontraban cubriendo la manifestación. "Sois basura, basura golpista", expuso el político ultraderechista.

Las protestas han ido ganando en tamaño conforme ha ido avanzando la semana. En el caso de la convocatoria del lunes, asistieron unas 3.800 personas según la delegación del Gobierno, mientras que en la del martes, de acuerdo con la misma fuente, acudieron unas 7.000. El principal objetivo de estas protestas es intentar presionar frente a la sede nacional del PSOE en señal de crítica contra la ley de amnistía y los pactos de Pedro Sánchez con ERC y las negociaciones con Junts, aunque las consignas y símbolos que se pudieron ver y oír fueron muy variopintas y llegaron a extremos que poco tenían que ver con la amnistía, y bastante con ideologías reaccionarias. 

"¡A por ellos!", "¡Aquí están los nacionalistas!" o "¡Pedro Sánchez, hijo de puta! o el 'Cara al sol' son algunas de las reivindicaciones que se han podido escuchar durante las diferentes protestas en las calles madrileñas. "Vamos a Ferraz", llegó a tuitear Santiago Abascal, antes de desplazarse hasta allí y posteriormente abandonar la concentración cuando comenzaron los disturbios.

 

Por otra parte, el expresidente del Gobierno José María Aznar sostuvo en una intervención en un foro de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) que "se podrán hacer muchas cosas y tener distintas opiniones, pero en la situación de crisis institucional que afronta España, lo que no puede hacerse es inhibirse". "En esta situación que estamos describiendo, la inhibición no tiene hueco. ¿Qué se puede hacer? El que pueda hablar, que hable, el que pueda hacer, que haga, el que pueda aportar, que aporte, el que pueda moverse, que se mueva, cada uno bajo su propia responsabilidad", expresó el expresidente 'popular', en unas crípticas declaraciones que fueron interpretadas como una llamada a que la ciudadanía se tomase la justicia por su mano. 

El PSOE condena la violencia en las protestas

A su vez, diferentes voces socialistas han condenado la violencia en las protestas. Lo ha hecho el presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez: "Todo mi cariño y mi apoyo a la militancia socialista que está sufriendo el acoso de los reaccionarios a las casas del pueblo. Atacar las sedes del PSOE es atacar a la democracia y a todos los que creen en ella. Pero más de 140 años de historia nos recuerdan que nunca nadie será capaz de amedrentar al PSOE. Seguiremos adelante". 

 

A su vez, otras figuras socialistas como las ministras María Jesús Montero o Pilar Alegría han hecho lo propio en términos similares.