Nuevo capítulo en el culebrón Kitchen. La comisión de investigación de la operación con este nombre, especialmente en su variante catalana, verá desfilar a nuevos nombres después de que el excomisario José Manuel Villarejo abriera fuego la pasada semana con su visita al Congreso de los Diputados para comparecer. Una intervención que dejó varias imágenes sorprendentes pero que resultó poco esclarecedora. Y es que los enfrentamientos entre el PSOE y Unidas Podemos a cuenta de las listas de comparecientes ha provocado una nueva tanda de investigaciones -la tercera- más anodina que las anteriores y otro rifirrafe.

Así, este miércoles la Mesa ha vuelto a reunirse para fijar nuevos protagonistas de la comisión de los propuestos por los grupos, no sin polémica. Fuentes cercanas a los morados apuntan a que una nueva pinza de los socialistas con el Partido Popular ha vetado las explicaciones de Mariano Rajoy, Pablo Iglesias o diversos periodistas como ellos pedían, al menos por el momento. Sí están entre los 20 nombres elegidos el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal, que lo harán después de las elecciones del 28 de mayo.

Nuevos nombres para Kitchen

Los trabajos en la Cámara Baja para esclarecer la presunta utilización de los recursos reservados del Ministerio del Interior para perseguir a la oposición durante el Gobierno popular de Mariano Rajoy han avanzado mínimamente después de que en las últimas horas se haya puesto encima de la mesa una nueva lista de personas a los que llamar para que desfilen. Después de tan solo lograr cerrar la comparecencia de Villarejo y de Higini Cierco, expresidente de la Banca de Andorra (BPA) -aunque este último finalmente no ha acudido por motivos de "agenda"-, la Mesa finalmente ha decidido votar los nombres uno por uno.

Todo para intentar desencallar la situación a cuenta de los enfrentamientos entre los grupos, especialmente de los que conforman la coalición. Así, la comisión ha establecido una nueva relación de personalidades, concretamente 20 y entre los que la mayoría son dirigentes de la cúpula policial durante el Ejecutivo de Rajoy, presuntamente implicados en la persecución a los líderes de los partidos catalanes en plena batalla independentista. Pero también políticos ya que dos de los elegidos son el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal. 

Entre los protagonistas del ámbito policial que los grupos han acordado para que acudan al Congreso son el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, el exjefe de Asuntos Internos de la Policía Nacional Marcelino Martín Blas; el exdirector adjunto del Operativo de la Policía Eugenio Pino; o el exdirector general de la Policía Nacional y exsenador del PP Ignacio Cosidó. También Manuel Sánchez Corbi, coronel de la Guardia Civil y Jefe de la UCO 12; Antonio Giménez Raso, policía destinado a Cataluña; o Daniel de Alfonso Laso, director de l'Oficina Antifrau de Catalunya desde el 2011 hasta el 2016.

Cospedal y Fernández Díaz, al Congreso

De esta forma, los dos exministros con Rajoy volverán al Congreso pero en distintas condiciones. Ambos ya estuvieron citados en la anterior tanda de estos trabajos parlamentarios de investigación pero Cospedal no llegó a declarar ya que el mismo día que estaba previsto su presencia en la Cámara Baja fue imputada por la Audiencia Nacional. Sin embargo, el juez Manuel García-Castellón decidió dar marcha atrás a esta decisión según avanzaba la pieza de instrucción sobre el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas. Ahora, la que fuera presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha no está imputada por lo que podrá hablar.

Fernández Díaz, por su parte, sí se enfrenta todavía a una petición de 15 años de prisión por parte de la Fiscalía y está imputado en Andorra por las presuntas coacciones a la Banca Privada d'Andorra (BPA) para sustraer información bancaria de distintos políticos catalanes. Misma situación que Martínez y Pino, quienes también se enfrentan a una petición de 15 años de prisión por la Kitchen. El hecho de tener abierta la situación procesal provoca que sea muy complicado que estos tres hombres estén dispuestos a contestar a las preguntas de los grupos para evitar perjudicar su procedimiento judicial

Rajoy, Iglesias y periodistas, vetados

En medio de este contexto, la visión política y estratégica del procedimiento. Fuentes cercanas al grupo confederal de Unidas Podemos apuntan en conversaciones con ElPlural.com a una nueva pinza por parte del PSOE con el PP para impedir una vez más las comparecencias de algunos de sus nombres propuestos, como el propio Mariano Rajoy, Pablo Iglesias o sendos periodistas. Y es que los morados han extendido en los últimos meses sus peticiones para que desfilen por el Congreso a una "tercera pata", que a su juicio es la mediática y responde especialmente a las persecuciones hacia su formación.

Sostienen que sin el apoyo de periodistas y medios de comunicación hubiera sido imposible el acoso a dirigentes morados, como el exlíder de la formación, por lo que insisten en la necesidad de escuchar a lo largo del proceso a personalidades de este ámbito como Antonio García Ferreras (director de Al Rojo Vivo, en La Sexta), Ana Terradillos (presentadora de Cuatro), Eduardo Inda (director de OkDiario), Esteban Urreiztieta y Fernando Lázaro (subdirector y redactor jefe de El Mundo), Ana Pardo de Vera (directora de Público) o Mauricio Casals (presidente adjunto de Atresmedia). Pero no será en la próxima sesión.

Un nuevo acuerdo del socio mayoritario con el principal partido de la oposición, que juntos tienen mayoría en la Mesa, han cerrado la opción, al menos de momento. Las fuentes consultadas no abandonan la posibilidad de volver a insistir más adelante y lo dejan en manos de que los nuevos comparecientes mencionen durante su intervención a algunos de los apellidos que aparecen en su lista. Esto abriría la puerta a poder solicitarlos de nuevo, aunque sigue siendo viable una nueva pinza PP-PSOE ya que ambos rechazan que estos den explicaciones en la Cámara Baja.