El ministerio del Interior del último gobierno del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy espió a periodistas en el marco de la operación Kitchen. Según se desprende de los mensajes que revela este jueves la Cadena Ser, el exsecretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, habría participado junto al jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Nacional, Enrique García Castaño, de la intromisión de al menos en dos informadores para conocer qué fuentes les habían filtrado información.

Los chats mostrarían que la intervención a los dos periodistas que el medio mencionado no revela para preservar su identidad ocurrió en 2015. Por aquel entonces, Castaño habría escrito a Martínez preguntando “quien filtró” que el ministerio del Interior recibió a Rato”. Este último era en aquella ocasión Jorge Fernández Díaz, para quien la Fiscalía Anticorrupción solicitó 15 años de prisión.

En aquel intercambió de información el mando policial subraya que ha hablado con el periodista y que le ha dejado caer quién es su fuente, pero que no le cuadra. “No hay más que mirar las llamadas, se enteró al día siguiente” del encuentro entre Díaz y Rato. Con este telón de fondo, Castaño se presta a “mirar esos días” y asegura que “la clave” de todo es el periodista. “Cuando sepas de la filtración me dices”, es lo que se limita a contestar el número 2 de Interior. Pese a ello, la insistencia de éste se mantiene en los días siguientes al preguntar al entonces Jefe de la UCAO si “sabía algo”. “Estamos en ello”, apunta éste.

Unos días después, se cierra el primero de los capítulos cuando Castaño celebra que “ya sabemos” lo de la filtración. “El ministro está muy nervioso con ese tema. Y no conviene meter la pata”, plantea previa conversación con el entonces jefe del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, José Luis Oliveira, para que fuera él quien mandase el mensaje a Martínez.

Segundo espionaje

Dos meses más tarde, los hechos se repiten en una historia que tiene como protagonistas a Martínez y Castaño. Otra vez el segundo habla al primero de un periodista, en este caso “muy pardillo”, que le ha remitido unos documentos que apuntan a una filtración más, por parte de otro policía.

El alto mando policial señala que “de todas formas” el lunes “sabré el número que se los manda a su whatsapp. Las acciones, lejos de ser frenadas por Martínez aún a sabiendas de que vulnera varios derechos fundamentales de la persona poseedora del teléfono como los de la información, la intimidad o el secreto de las comunicaciones. A ello hay que sumarle que el propio entones Jefe de Estado de Seguridad era la persona encargada de velar por la seguridad del país y el cumplimiento de los derechos fundamentales recogidos en la Carta Magna.

García Castaño

Anticorrupción solicitó el pasado mes de febrero 12 años y medio de cárcel para García Castaño -se piden 15 para el Eugenio Pino y Andrés Gómez Gordo, dos y medio para Marcelino Martín Blas y 12 para el exchófer de Bárcenas Sergio Ríos- quien está acusado en diversas piezas del caso Tándem.

Entre ellas se incluye la que investiga la operación Kitchen por hacer uso de su red de contactos en las compañías telefónicas en las que los jefes de seguridad eran excomisarios de Policía Nacional, con el objetivo de hacerse con los registros de llamadas de numerosas personas sin autorización judicial. Los registros eran facilitados por García Castaño al excomisario José Manuel Villarejo  -y por las que el alto mando policial habría recibido una jugosa cantidad de dinero- para elaborar los informes que pedían las empresas que solicitaban sus servicios como detective privado.

Más periodistas espiados

Según las publicaciones, estos dos periodistas no habrían sido los únicos que habrían sufrido un espionaje en el marco de la trama. Así las cosas, según el medio mencionado el coronel Sánchez Corbí, exjefe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, facilitó un informe a Martínez sobre la sexualidad de un periodista valenciano y sus posibles relaciones íntimas con fiscales y jueces que investigaban causas contra el PP, aunque en este caso no consta la intervención de sus comunicaciones.

La negativa de Francisco Martínez

El exsecretario de Estado de Seguridad del Miniterio niega que existiera ilegalidad alguna durante su mandato o que llevaran a cabo cualquier tipo de seguimiento irregular a periodistas y, en realidad a cualquier persona.

Sobre el episodio concreto del intercambio de whatsapps con García Castaño, sostiene no recordar las conversaciones con las que, presuntamente, habría espiado a informadores para conocer de dónde provenían las comprometidas filtraciones.